Maite Perroni confiesa que nunca se sintió cantante

Aparte de ser una de las mujeres latinas más poderosas e influyentes (es una de las pocas que tiene una "Barbie Maite Perroni"), tiene diez millones de seguidores en Instagram, 4,8 millones en Twitter y más de dos millones de suscriptores en Youtube.

REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La actriz y cantante mexicana Maite Perroni confiesa en una entrevista que nunca se sintió cantante, sino que «se pudo desenvolver» en el papel que la catapultó a la fama, la deliciosa Lupita de la telenovela «Rebelde» (2004), porque su preparación como actriz incluyó «muchas herramientas que me permitían estar en muchos campos, pero nunca me sentí cantante».

«Con veinte años, mi vida explotó como cantante y actriz, y luego tuve mi proyecto como solista (banda RBD), pero cerré ese ciclo en mi vida, lo agradecí y continué con lo que realmente me apasiona, que es la interpretación y, a partir de ahora, también la producción», comentó.

«Hay mucho por hacer desde este lado creativo donde también me estoy involucrando», reconoce la actriz sobre los nuevos proyectos que incluyen a España, sin desvelar más detalles, porque «del plato a la boca se cae la sopa», se ríe Perroni, que admite estar «en pláticas» para trabajar aquí de las que hablará cuando sea posible.

Perroni se encuentra en Madrid promocionando el estreno el viernes 27 de mayo de «Sin ti no puedo», un «thriller» dirigido por Chus Gutiérrez donde interpreta a una joven que ha pasado casi diez años en la cárcel por un delito que no cometió y que, nada mas salir, busca por todos los medios recuperar a su hermano (su única familia), que interpreta un inusual Mauricio Ochmann.

«Es que la familia es nuestra base, pero esa lealtad, ese amor, esa incondicionalidad (…) se vuelve dolorosa cuando ella ve que es traicionada». Y, a pesar de ello, explica Perroni, «cuando puede vuelve a buscar al hermano, vuelve al lugar tóxico que ha sido su familia. Se supone que busca justicia, pero deja esa sensación de que lo importante es el fundamento de la familia porque es su fuerza en el mundo».

Explica que Blanca es «un personaje que, por el simple hecho del discurso interno que tiene, es complejo, lleno de matices», una mujer con todo tipo de adicciones «que recorre todo un viaje interno que la lleva de un lugar a otro, un trayecto que es confuso incluso para el espectador -reconoce Perroni-, porque nunca sabes bien qué te está contando. Pero lo que si tiene claro es su objetivo».

Un incendio, un asesinato y la aparente búsqueda de justicia envuelven esta trama que protagonizan Ochmann (David, el hermano) y Perroni, junto a los españoles Alfonso Bassave (Álex, el novio de David), Pedro Casablanc (abogado y ex de David) y Elena Irureta (madre de Álex).

En México, a Ochmann le llovieron las críticas por interpretar algunas escenas de amor con Bassave.

Perroni lamenta «que esto siga pasando porque sigue detonando que vivimos en una sociedad de moral doble. Nosotros, como equipo creativo, no nos cuestionamos (el género del personaje) cuando nos acercamos a un guion y en este -asegura- lo que menos pusimos sobre la mesa fue la homosexualidad de esta pareja, simplemente era así, simplemente mi hermano es gay».

«Creo que es muy importante que, además de entretener, nuestros proyectos de cine lleven un mensaje y comuniquen algo», en «Sin ti no puedo», considera la actriz, «la aceptación y entender el derecho que tiene el otro de manifestar cómo sea su sexualidad y su vida, de una forma honesta, y también cómo unos padres pueden llegar a lastimar tanto».

Aparte de ser una de las mujeres latinas más poderosas e influyentes (es una de las pocas que tiene una «Barbie Maite Perroni»), tiene diez millones de seguidores en Instagram, 4,8 millones en Twitter y más de dos millones de suscriptores en Youtube.

«Pues no creas que soy tan fan, a mi las redes me conflictúan, creo que son una gran herramienta para comunicar, pero al tiempo es necesario que haya un límite. Sigo valorando mucho mi privacidad, mi espacio, mi intimidad. Compartir, por supuesto, para comunicar y extender nuestros proyectos, pero veo supersano distanciarse; si no, todo queda alrededor de este mundo que puede también ser tan tóxico».

Después de las series «Juego de llaves» (Amazon) y «Oscuro deseo» (Netflix) y la película «La octava cláusula», que irá a Amazon directamente, la actriz tiene pendiente de estreno la serie «Triada», también para Netflix, aunque lo que más tiempo le va a llevar es su nueva labor de productora, que -confiesa- le ilusiona «mucho».