REDACCIÓN INTERNACIONAL.– Las resistencias de la bacteria Helicobacter pylori a los antibióticos son «muy elevadas» y el mal uso de estos fármacos es la principal causa del aumento de esa resistencia, según un estudio de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).
«En vista de los resultados de este estudio, es fundamental cambiar las estrategias de tratamiento y no es suficiente utilizar solo dos antibióticos para erradicar la infección» por esta bacteria, sino que «hay que utilizar al menos tres antibióticos», explica el catedrático de Medicina de la UPV/EHU Luis Bujanda Fernández de Piérola.
Helicobacter pylori (H. pylori) es una de las infecciones bacterianas más comunes en todo el mundo, ya que afecta a más del 40 % de la población, y es una de las causas de los síntomas digestivos como el malestar epigástrico, la pesadez o el hinchazón del estómago, o de otras enfermedades más graves como el desarrollo de úlceras gástricas y duodenales, el linfoma gástrico o el cáncer gástrico.
La resistencia a los antibióticos es la principal causa del fracaso del tratamiento de las enfermedades infecciosas y, en concreto, de la causada por Helicobacter pylori.
Para analizar la resistencia a los antibióticos más habituales utilizados contra la infección por esta bacteria, la Universidad pública vasca ha llevado a cabo un estudio que se ha prolongado durante 8 años, entre 2013 y 2020, y en los que se han recogido cultivos de unas 4.000 personas afectadas, tanto en España como en otros países europeos como Italia, Francia o Noruega.
Bujanda ha explicado que la claritromicina, el levofloxacino y el metronidazol son los tres antibióticos que habitualmente se utilizan para tratar la infección y, según el estudio, son ante los que la bacteria citada «mayor resistencia genera», de un 25 %, 20 % y 30 %, respectivamente, porcentajes «muy elevados».
Por ello, el catedrático destaca la necesidad de cambiar las estrategias de tratamiento, dado que «la tasa de éxito se sitúa por debajo del 80 %», y utilizar al menos tres antibióticos entre 10 y 14 días, «con los posibles efectos secundarios que puede generar el mayor uso de antibióticos».