SANTO DOMINGO. –El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, luego de un proceso de investigación y análisis de evidencias, concluyó sobre la mortandad de peces en Barahona, que las principales causas de muerte fueron el agotamiento de oxígeno, producto la alta descomposición de materia orgánica, incluyendo el sargazo, que incidieron en la mala calidad del agua en la zona.
El informe realizado por la comisión técnica informa que “el efecto principal de mortalidad es la hipoxia ambiental, (agotamiento de oxígeno) que se debió a factores como, aumento sostenido de las cargas orgánicas disueltas, lixiviados, floración o acumulación de algas y procesos de eutrofización, por exceso de nutrientes en el agua”.
Además el biólogo Enrique Pugibet quien estuvo al frente de la investigación, afirmó que “los datos tomados in situ, los análisis en los laboratorios, la evaluación de las características biológicas, químicas y físicas, validan que esta mortandad de peces fue por consecuencia o efecto directo de la mala calidad del agua producto de la materia orgánica descompuesta en el cuerpo de agua”.
En el proceso investigativo se realizaron recorridos por tierra y mar en los que se tomaron muestras de agua, suelo y de peces para análisis en 4 estaciones de muestreo, y datos in situ de parámetros de calidad de agua, siguiendo los procedimientos y protocolos establecidos.
Las muestras fueron analizadas en el laboratorio de la Dirección General de Aduanas (DGA), que cuenta con tecnología de punta, y del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
El viceministro de Recursos Costeros y Marinos, José Ramón Reyes, dijo que “la mortandad de peces registrada en Barahona puede ocurrir en cualquier parte del mundo, ya que es producto de la falta de oxígeno como ha sucedido en Miami y en Chile, donde han muerto miles de peces”.
Situación ambiental de la zona
El área del puerto del Cayo en Barahona se ha visto afectada por grandes arribazones de sargazo, acumulándose y descomponiéndose en la zona aledaña al muelle y a la dársena No. 5 que está ubicada en una zona costera cerrada con limitado movimiento de mar.
No se comprobó derrame de contaminante
Las muestras analizadas no evidenciaron la presencia de contaminantes que pudieran haber incidido en la mortandad.
En las inspecciones realizadas a la embarcación Poland Pearl que arribó al muelle 5 de Barahona a las 6:10 de la mañana del viernes 1 de octubre se evidenció que los sistemas de válvulas y sellos de drenaje tanto de la toma y salida para agua de lastre (balance de peso) como agua de sentina (aguas servidas) estaban en correcto servicio.
Antes de zarpar la embarcación, el Ministerio de Medio Ambiente exigió constancia mediante acto legal en la que los representantes legales (naviera) asumían responsabilidad en caso de que hubiese algún impacto producido por efecto de sus operaciones. Por otra parte, se reconoce que las operaciones de los buques están reguladas por la Organización Marítima Internacional (OMI) y por el convenio MARPOL 73/78, entre otros, de los que el país es signatario.
Una sola especie afectada
Los investigaciones también permitieron reconfirmar que la única especie involucrada en la mortandad masiva es un pez del grupo de las sardinas (Clupeidae, Harengula clupeola).
La referida especie es muy sensible a los cambios de los parámetros de calidad ambiental del agua y puede ser afectada por los cambios bruscos de temperatura, la salinidad o la falta de oxígeno (asfixia).
En ese sentido, la comisión explica que la presencia de algún contaminante externo sea químico, térmico u oleaginoso, “no afecta a una sola especie” como ocurrió en este caso, “si no, a varias especies distintas en el cuerpo de agua”.