Vengo opinando que cierto “nuevo periodismo” hace muchísimo daño porque asume que los lectores son más despistados que sus autores. Frecuentemente directores mercuriales, aviesamente dirigiendo a reporteros vagos, brutos o irresponsables, publican falsedades evidentes, empeoradas porque no se molestan en preguntar a los protagonistas ni las autoridades.
Ayer un reportero extrapoló datos del website del Ministerio de Interior para atribuir a 43 armerías la importación de armas por valor de US$72 millones y un ininteligible “crecimiento de más del 40%”, olvidando el simple detalle de contactar a cualquiera de esos 43 negocios o preguntar a las autoridades, para darse cuenta que desde hace más de una década está prohibida la importación privada de armas de fuego y sus municiones.
Esa absurda prohibición ha creado un mercado negro e ilegal en que una pistola vendida regularmente en Estados Unidos por US$250, o sea RD$12,500, alcanza aquí el absurdo precio de cientos de miles de pesos, ¡y venden! Hay ahí una crónica noticiosa por descubrirse, pero por periodistas y reporteros con mejor puntería…