¡Qué lindo se ve el mall de la Conferencia del Episcopado! ¡Qué lindo es tener un mall en el patio episcopal para lo que se pueda ofrecer! ¡Qué rico es deliberar sobre Dios, el Vaticano, la Iglesia Católica, los obispos y los feligreses cerca de ese glamoroso mall! ¡Y qué poder, el de los misteriosos inversionistas de un mall dentro de ese silencioso paraíso! ¡Qué práctico, contar con un fantástico mall de ventana a ventana con la augusta Conferencia Episcopal, la Casa San Pablo y el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino (que, por cierto, en vez de “ver para creer”, estará diciendo “ver para ganar”).