Manifestantes y policías se enfrentan en segundo día de protestas en Honduras

Un centenar de personas se enfrentó este viernes a la Policía en la capital de Honduras, en el segundo día de paro nacional convocado por maestros y médicos del sector público que exigen la derogación de dos decretos legales que consideran buscan privatizar la educación y la salud.

Tegucigalpa.- Un centenar de personas se enfrentó este viernes a la Policía en la capital de Honduras, en el segundo día de paro nacional convocado por maestros y médicos del sector público que exigen la derogación de dos decretos legales que consideran buscan privatizar la educación y la salud.

Las escaramuzas se registraron cuando los manifestantes, muchos de ellos con el rostro cubierto, se acercaban a un centro comercial en el Bulevar Centroamérica, intentaban bloquear el tránsito y lanzaban piedras a los policías, que respondían con bombas lacrimógenas.

En el lugar se registraron a varios heridos, aparentemente ninguno de gravedad, tan solo afectados principalmente por los gases lacrimógenos.

Debido al enfrentamiento, que cesaron cerca del mediodía, los comercios e instituciones privadas cerraron sus edificios en el bulevar, donde muchas personas fueron afectadas por el gas lacrimógeno lanzado por los policías.

Los maestros y los médicos exigen la derogación definitiva de dos iniciativas orientadas a la transformación de áreas de la salud y la educación por considerar, entre otras cosas, que incluye la privatización de la salud y la educación, y despidos masivos de personal.

«Estamos en paro definido, hasta que el Gobierno derogue los PCM (decretos) nos sentamos a dialogar y nosotros volvemos a nuestras aulas de clases», dijo a Efe Edwin Galindo, un maestro en protesta.

Aunque en la capital hondureña se han apaciguado este viernes las protestas, en el interior se registraban pasado el mediodía bloqueos en carreteras en el norte, Caribe y occidente del país, de acuerdo con diversas fuentes.

El paro nacional fue convocado por maestros y médicos y comenzó el jueves, pese a que el miércoles en la noche el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández aprobó un decreto que garantiza la no privatización de los servicios de salud y educación en un intento por desactivar la crisis.

A la medida fuerza y a las manifestaciones se han sumado estudiantes de secundaria y universitarios, así como activistas de partidos oposición.

De momento no han habido cifras oficiales sobre la afectación de la medida, aunque es notorio que están paralizadas las labores en escuelas y colegios públicos de las principales ciudades del país, así como en varios hospitales.

La presidenta del Colegio Médico de Honduras, Suyapa Figueroa, dijo este viernes a periodistas que el país vive un «Estado de represión», y volvió a exigir la derogación de las dos iniciativas de ley.

El jueves, un grupo de manifestantes se enfrentó, frente al Aeropuerto Internacional Toncontín, a los efectivos de la Policía hondureña cuando intentaban bloquear el bulevar que cruza frente a la terminal, y se registraron al menos 25 heridos por pedradas e inhalación de gas lacrimógeno.

Según constató Efe en el lugar de los hechos, varios restaurantes de comida rápida de un centro comercial cercano fueron atacados con piedras, hasta romperle los cristales, y un volquete de los manifestantes descargó varios metros cúbicos de tierra para hacer una especie de barricada en el bulevar.

A raíz del efecto del gas lacrimógeno, los usuarios y personal que estaban en el interior del aeropuerto fueron sacados por la parte posterior hasta llegar a los predios de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH).