REDACCIÓN.- El nuevo dispositivo, que impone un límite al tiempo que puede transcurrir entre cada picheo y turno debutó el viernes durante un calendario limitado de juegos inaugurales de la pretemporada.
Y paradójicamente no fue un pícher sino Manny Machado, el toletero estelar de los Padres de San Diego, quien cometió la primera infracción.
El dominicano averiguó de primera mano y de una forma indeseable que el reloj no sólo funciona para los lanzadores. No estaba en la caja de bateo en un turno frente a Robbie Ray, zurdo de los Marineros de Seattle, cuando la cuenta regresiva llegó a menos de 8 segundos en la parte baja del primer inning.
El umpire Ryan Blakney pidió una pausa y cantó el primer strike como sanción a Machado, quien finalizó segundo en la votación al Jugador Más Valioso de la campaña pasada en la Liga Nacional.
Machado no dejó que el descuido le arruinara el turno. Conectó un sencillo con cuenta de 2-1. En su segundo turno consiguió otro sencillo.
Y luego, se rio de lo ocurrido.
“Ya estoy en los libros de récords al menos. Es algo bueno, no malo” dijo. “No me molesta estar en cuenta de 0-1 si es que puedo batear dos hits en cada juego.
Si las Grandes Ligas buscaban resultados inmediatos con el reloj de pitcheo y las nuevas reglas para acelerar el ritmo de juego, lo lograron. Los Marineros ganaron 3-2 en dos horas con 29 minutos, un tiempo breve para cualquier encuentro, sea de pretemporada o de la campaña regular.