SANTO DOMINGO.– En el último año, el Ayuntamiento de Santo Domingo Este aumentó en un 120% sus ingresos internos; incrementó en un 264% su flotilla de vehículos de trabajo; se colocó el puesto número 8 del ranking general de transparencia y administración municipal (SISMAP); y avanzó considerablemente en la mejora de todos los servicios de la ciudad.
Así lo explicó el alcalde Manuel Jiménez durante su discurso de rendición de cuentas ante el Concejo de Regidores del municipio, donde también informó que, junto a las 700 juntas de vecinos recién conformadas, y en estricto cumplimiento de la ley, su gestión ya ha rescatado del abandono histórico los dos mercados locales, el cementerio Cristo Salvador y las principales plazas y espacios emblemáticos del municipio más grande del país.
Entre las plazas citó de manera específica la Juan Pablo Duarte, el Monumento a la Caña, Plaza Mella, Plaza Sánchez, el entorno del Faro a Colón, la avenida España y 35 parques de todas las circunscripciones.
También citó las grandes obras que se construyen en la ciudad como el inicio del remozamiento de la avenida España, con una inversión de RD$550 millones aportados por el Gobierno del presidente Luis Abinader, y la ampliación de importantes avenidas como la Ecológica, Hípica y San Isidro, las cuales se encuentran en avanzado estado y la construcción del Palacio de Justicia en la avenida Sabana Larga.
Luego de llegar al Palacio Municipal acompañado de su esposa Ruth Güilamo y los presidentes y presidentas de las juntas de vecinos del municipio, Jiménez aseguró que, en coordinación con el gobierno del presidente Luis Abinader, su gestión se prepara para cumplir el objetivo de dar una solución seria y definitiva al problema de los desechos sólidos.
En ese sentido, aseguró que ya en la circunscripción número 2 el cabildo ha conseguido mejorar progresivamente el servicio, y se prepara para asumir con camiones propios la circunscripción número 1. En mayo, dijo, la circunscripción 3, la más grande y compleja del país, será asumida por la empresa que gane la licitación en curso, a un precio tope de US$26 por tonelada (14% más barato que el impuesto por los contratos amañados anteriores).