El término Marca País, nace de la necesidad que tiene cada nación de generar una identidad propia frente a los mercados internacionales; es una estrategia para capitalizar; promueve la reputación de un país; es una propuesta de lo que se ofrece a visitantes e inversionistas, ya sea en productos, empresas, tradiciones, etc…
El gobierno y el sector privado del país, están haciendo un esfuerzo mancomunado por posesionar la imagen de la nación, están intentando institucionalizar una Marca País. Recientemente, la lanzaron en un espectacular acto: RD “La República del Mundo”. Sin embargo, días después se cuestionaba la originalidad del logo; surgió un escándalo por un supuesto plagio de este. De inmediato, el Ministro de Turismo, en calidad de coordinador de ese proyecto, anuncio un concurso para cambiarlo, bajo la responsabilidad del sector privado.
Me alegré; creí que cambiar el logo era cambiar el slogan de Marca Pais; no es así. Sin embargo, deberíamos aprovechar lo sucedido con el logo para reevaluar el lema de “La República del Mundo”. No me gusta; no capto la esencia. Probablemente, la entiendan quienes la trabajaron; los que dicen que tomaron en cuenta cinco pilares: inversión, exportación, turismo, cultura, ciudadanía. Es posible que otros, especialmente extranjeros, tampoco capen esos elementos involucrados.
Aprovechando la pausa por los inconvenientes del logo, me permito sugerir que revisen la Marca. Ella debe dar luz, pinceladas de la esencia del pueblo, de sus recursos, potencialidades; debe ser como la señal que se hace con el dedo índice, invitando a acercarse, a entrar.
Recordemos que el dominicano es alegre, laborioso, extrovertido; nuestros valores culturales son super atractivos: el baile con su ritmo candente, bachata, merengue; los deportes, la comida; la producción agrícola, empresas; playas, ríos, montañas, etc. ¿Se visualiza algo de esto en RD “La República del Mundo”?
Deberíamos insinuar algunas cosas; hay quienes le gusta “RD lo tiene todo”, es atractivo, aunque se puede mejorar. Puede pensarse en “R D alegre, para disfrutar”, “R D para bien vivir y descansar”, “RD, un tesoro en el mundo”, “RD núcleo de afectos” “RD parámetro de alegría”, “RD, una bendición para la humanidad”, “RD con frutos hermosos para todos”, algo así, que motive a descubrir los encantos. Somos una pequeña nación, al promovernos como “La Republica del Mundo”, los que nos busquen en el mapa, pueden mal interpretarnos, descartarnos.
Bueno, me surge esta reflexión desde la mecedora de mi abuelo; con un fuerte rayo de sol tocando mi rostro; evocando mis raíces campesinas. Indiscutiblemente, me entusiasma y apoyo la decisión tomada de establecer una Marca Pais; la necesitamos para que nuestra imagen, como una estrella, brille por el mundo; pero debemos ponderarla bien. Entiendo que los objetivos e intereses pueden ser diferentes; hay quienes prefieran promover más el cuerpo, que el alma de la nación, creyendo que atraerían más visitantes e inversiones; hay quienes prefieren dejarla a la imaginación. ¡En la Marca Pais, se debe visualizar la esencia de la nación!.