SANTO DOMINGO.- El presidente del Proyecto de Selecciones Nacionales de Voleibol Femenino , Cristóbal Marte, reveló que el voleibol dominicano es uno de los deportes donde “más limpio” se juega.
Marte afirmó que lo puede asegurar con mucha propiedad. «Es tanto así, que en los últimos tres años a todas las categorías (en masculino y femenino) se les han realizado un total de 452 pruebas de dopaje con una inversión que supera los 3.5 millones de pesos anuales y cuyos resultados han dado negativo».
Añadió que «esa problemática del dopaje es como luchar contra el mundo, porque todos buscan ventaja deportiva a través de sustancias prohibidas y es una realidad que en República Dominicana, como en la mayoría de los países latinoamericanos, o cerramos los ojos o les damos la espalda porque no queremos enfrentar esa realidad».
Exclamó que en poco más de 30 años que lleva al frente del proyecto se han dado tres casos positivos de sustancias prohibidas, dos de ellos recuperados tras dar positivo a esteroides y marihuana y una tercera, que fue suspendida por la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) por dos años por uso de estanozolol.
Subrayó que la Norceca y la Unión Panamericana de Voleibol tienen un protocolo sobre las consecuencias que puede presentar un atleta en caso de dar positivo al uso de sustancias prohibidas y que es revisado cada cuatro años con la Agencia Mundial Antidopaje (Wada por sus siglas en inglés). Agregó, además, que tiene un acuerdo con el laboratorio analítico de la Universidad de California (UCLA), donde se envían las pruebas a las que son sometidos los atletas.
“El protocolo de la Wada establece, entre otros procedimientos, la metodología que se utiliza para seleccionar a los atletas en competencias y fuera de ella para las pruebas. Todo se hace de una manera diáfana y muy clara en presencia del delegado de cada equipo, además de un protocolo que indica la forma en cómo se selecciona ese atleta a realizarle la prueba”, dijo Marte.