Quito.- Más armas de fuego, balas y armas blancas fueron halladas en dos cárceles de Ecuador intervenidas este jueves por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, en un operativo realizado en el marco del estado de excepción decretado desde finales de julio por el Gobierno en todo el sistema penitenciario del país.
Las cárceles intervenidas este jueves fueron la Penitenciaría del Litoral, la prisión más grande y poblada de Ecuador, que ya había sido intervenida por policías y militares previamente en dos ocasiones, y la cárcel de Esmeraldas, capital de la provincia de la coste norte del mismo nombre fronteriza con Colombia.
En la Penitenciaría se decomisaron once armas de fuego, 1.665 balas de varios calibres, nueve cargadores, 200 armas blancas y 10,8 kilos de sustancias sospechosas de ser droga, de acuerdo con el reporte difundido por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
También se incautaron otros objetos prohibidos dentro de la cárcel como 56 teléfonos móviles, una radio de comunicación y 715 dólares.
Mientras, en la cárcel de Esmeraldas se encontraron 200 armas blancas, un cargador de balas, quince balas, diez garrotes, 3,1 kilos de sustancias presuntamente estupefacientes, 280 teléfonos móviles, dos computadores, seis discos duros, unas esposas, ocho radios de comunicación y nueve módems.
Con esta serie de intervenciones en los centros carcelarios, el Gobierno busca desarmar a las bandas criminales que controlan internamente las prisiones y que, por rivalidades, han asesinado a más de 400 presos desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.
Mientras la Policía y las Fuerzas Armadas realizaban las intervenciones de este jueves circuló en redes sociales el video de un grupo de jóvenes con caras tapadas y fuertemente armados que se identificaban como la banda criminal «Los Tiguerones» e insultaban y amenazaban a las autoridades estatales por esta serie de operativos.
«Donde ustedes se meten a las cárceles a matar a nuestros hermanos, y a humillarlos, dejándolos descalzos, sin ropa, comida ni dónde dormir, nosotros vamos a ponerles las calles de cabeza. No sólo ‘Los Lobos’ pueden doblegarles, nosotros también podemos», se le escucha decir presuntamente a la persona que lee un comunicado.
El video y la voz del que habla guarda mucha similitud con otro difundido horas después del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, donde un grupo de hombres encapuchados con armas largas decían ser «Los Lobos» y se atribuían el atentado, lo que contrastó después con otra filmación en la que otros hombres a cara descubierta también afirmaban ser «Los Lobos» y negaban estar detrás del asesinato de Villavicencio.
A la banda criminal «Los Lobos» se le atribuye presuntamente la serie de coches bomba y explosiones que se dieron a finales de agosto en varios puntos del país por la intervención realizada en la cárcel de Latacunga, una de las prisiones controladas por este grupo, donde también se dieron traslados de presos a otras cárceles como el del cabecilla de «Los Lobos» Luis Arboleda, apodado «Gordo Luis».
La serie de coches bomba y explosiones también fue acompañada de motines en al menos seis cárceles donde los reclusos tomaron como rehenes a más de medio centenar de guardias carcelarios y policías durante cerca de dos días, hasta que fueron liberados.
Varios presos de la cárcel de Latacunga, situada a 70 kilómetros al sur de Quito, son investigados por sus presuntos nexos con los sicarios que asesinaron a Villavicencio.