Nueva Delhi.- Los equipos de rescate reanudaron este miércoles, y por segundo día consecutivo, las labores de búsqueda de desaparecidos en el estado de Kerala, en el sur de la India, después de que las fuertes lluvias y los deslizamientos de tierra causaran al menos 122 muertos.
«Las operaciones de rescate están en marcha desde esta mañana con la ayuda de efectivos de la Armada, el Ejército y la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF, en inglés)», dijo a EFE un portavoz del Departamento de Información del Gobierno de Kerala, Pratheesh D. Mony.
Los equipos de rescate encontraron nueve cadáveres en las últimas horas, afirmó Mony, elevando a 122 el número de fallecidos como consecuencia del desastre meteorológico.
El distrito montañoso de Wayanad, que recibió 572 milímetros de lluvia en 48 horas, registró en la madrugada del pasado martes una serie de deslizamientos de tierra por las fuertes lluvias, el primero de ellos a las 02:00 hora local (20:30 GMT del lunes).
En el pueblo de Chooralmala, las avalanchas se llevaron por delante casas cuando la mayoría de los vecinos se encontraba durmiendo.
Cientos de personas quedaron atrapadas cuando las rocas y el barro destruyeron carreteras y un puente crucial, en una región de difícil acceso que vive en buena parte del turismo y es conocida por sus plantaciones de té, afirmó ayer en una rueda de prensa el jefe de Gobierno de Kerala, Pinarayi Vijayan.
Imágenes difundidas por la agencia india PTI muestran zonas totalmente arrasadas y llenas de barro por los deslizamientos de tierra, con árboles arrancados de cuajo, grandes rocas esparcidas por el suelo y casas severamente dañadas.
El Departamento Meteorológico de la India (IMD) mantuvo este miércoles a Wayanad en alerta naranja por lluvias y fuertes vientos, aunque el nivel de riesgo sube al rojo en el distrito vecino de Kodagu.
Este episodio de intensas lluvias es consecuencia del monzón, que la India y el resto de países del sur de Asia experimentan entre mayo y septiembre, y que causan importantes daños humanos y materiales.
«Las lluvias y otras catástrofes naturales pueden ser imprevisibles, especialmente en el contexto del cambio climático. Las lluvias torrenciales inesperadas, los chaparrones y los corrimientos de tierra forman parte de esta imprevisibilidad», recordó, sin embargo, Vijayan.
Más de 50 personas han muerto por las lluvias en el estado nororiental de Assam desde finales de mayo.