Solo en agosto, 20.586 haitianos abandonaron el país, de acuerdo con los datos oficiales.
Santo Domingo. – Un total de 115,461 haitianos indocumentados ha abandonado "por voluntad propia" la República Dominicana y retornado a su país en lo que va del año, según estadísticas actualizadas por la Dirección General de Migración (DGM).
Esas salidas, precisó la DGM, son producto de medidas de interdicción y deportación impulsadas por el Gobierno y ejecutadas con firmeza por su institución. Aseguró que estos retornos se realizan “en un marco de respeto a los derechos humanos”.
La DGM aseguró que ha otorgado facilidades, respeto y garantías para que los retornos voluntarios se realicen de manera segura, siguiendo el principio de que este tipo de migración, al igual que las repatriaciones, promueve un flujo más ordenado y humano.
Añadió que estas acciones contribuyen a la seguridad ciudadana, protegen a las instituciones sociales y reforzan la lucha contra el tráfico de personas.
En abril, el presidente Luis Abinader instó a miles de haitianos en situación irregular a marcharse voluntariamente o enfrentar repatriaciones, en el marco de medidas para controlar la inmigración desde Haití, un país en profunda crisis.
Estas políticas han sido objeto de críticas de organismos como la OIM, debido a que muchas personas devueltas se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, incluyendo mujeres embarazadas, madres lactantes y niños, en medio de la grave crisis humanitaria que atraviesa Haití.
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que estas medidas migratorias están marcadas por el racismo estructural, al condicionar la atención médica al estatus migratorio y al privar arbitrariamente de nacionalidad a miles de dominicanos de ascendencia haitiana, dejándolos en situación de apatridia.
La República Dominicana ha intensificado en los últimos años su política migratoria frente a la creciente crisis humanitaria y de seguridad en Haití, lo que ha generado un incremento en las deportaciones y retornos voluntarios de ciudadanos haitianos.
Estas medidas, respaldadas por el Gobierno dominicano como parte de un plan para ordenar la migración y proteger la seguridad nacional, han sido cuestionadas por organismos internacionales debido al trato a personas vulnerables, como mujeres embarazadas, niños y ciudadanos en situación de apatridia