Más de 26 años de cárcel para policías que asesinaron a un venezolano en 2017

Las causas del fallecimiento del joven fueron expuestas hace cinco años por el Ministerio Público venezolano en un comunicado en el que explicó que Daniel Alejandro Queliz Araca murió por un disparo en el cuello durante una manifestación.

Caracas.- La justicia de Venezuela condenó este miércoles a 26 años y tres meses de cárcel a dos funcionarios de la policía del estado Carabobo, en el centro del país, acusados de homicidio intencional, uso de armas orgánicas y alevosía, contra el estudiante Daniel Queliz, de 20 años, quien resultó muerto por un disparo cuando participaba en una manifestación, en abril de 2017.

Los condenados son Marcos Ojeda, quien se desempeñaba como supervisor jefe del comando de la Policía de Carabobo, ubicado en la entrada de la urbanización Los Parques, en la ciudad de Valencia, donde resultó herido de muerte el joven, y Edwin Romero, oficial del organismo policial estadal.

Ambos fueron detenidos el 17 de abril de 2017, según reseñó en ese momento el Ministerio Público.

El abogado y coordinador de la ONG Foro Penal en la entidad, Luis Armando Betancourt, informó de la decisión en el caso, cuyo juicio culminó este miércoles.

«Culmina el juicio en contra de los funcionarios que asesinaron a Daniel Queliz, fueron condenados a 26 años y 3 meses de prisión. Seguimos», escribió Betancourt en su cuenta en Twitter.

Las causas del fallecimiento del joven fueron expuestas hace cinco años por el Ministerio Público venezolano en un comunicado en el que explicó que Daniel Alejandro Queliz Araca murió por un disparo en el cuello durante una manifestación.

«Queliz se encontraba en una manifestación frente al conjunto residencial Los Parques, lugar al cual se presentaron efectivos de la policía de la referida entidad federal. Durante la situación, el joven resultó herido en el cuello por un impacto de bala», dijo entonces el MP en un comunicado.

La Fiscalía agregó que el joven fue trasladado de inmediato a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera de la localidad pero «ingresó sin signos vitales».