Redacción internacional.- No esperes deshacerte de los riesgos cardiacos que plantean los refrescos y las bebidas azucaradas haciendo ejercicio, advierte un estudio reciente. Investigadores canadienses encontraron que los 150 minutos recomendados de actividad física semanal que suelen proteger contra las enfermedades cardiovasculares, no son suficientes para contrarrestar los efectos adversos de las bebidas endulzadas con azúcar.
“La actividad física reduce a la mitad el riesgo de enfermedad cardiovascular asociado con las bebidas endulzadas con azúcar, pero no la elimina del todo”, señaló en un comunicado de prensa de la universidad Jean-Philippe Drouin-Chartier, profesor asistente de la Facultad de Farmacia de la Universidad Laval, en Quebec.
Los investigadores anotaron que las bebidas endulzadas con azúcar son la mayor fuente de azúcares añadidos en la dieta norteamericana. En el estudio, analizaron datos de unos 100.000 adultos a los que se dio seguimiento durante un promedio de tres décadas. Aquellos que consumían bebidas endulzadas con azúcar más de dos veces por semana tenían un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, independientemente de sus niveles de actividad física.
Con el consumo diario, el riesgo de enfermedad cardiaca es incluso más alto, anotaron los investigadores. Drouin-Chartier anotó que las bebidas azucaradas del estudio incluían refrescos, limonada y cócteles de frutas. El estudio no consideró específicamente las bebidas energéticas, pero también tienden a contener grandes dosis de azúcar.
Las bebidas endulzadas artificialmente no se asociaron con un riesgo más alto de enfermedad cardiaca, encontraron los investigadores. ”Reemplazar las bebidas endulzadas con azúcar por bebidas dietéticas es bueno, porque reduce la cantidad de azúcar. Pero la mejor opción para beber sigue siendo el agua”, dijo Drouin-Chartier.
Los hallazgos «proveen más respaldo a las recomendaciones y políticas de salud pública para limitar la ingesta de bebidas endulzadas con azúcar por parte de las personas, además de animar a las personas a cumplir y mantener unos niveles adecuados de actividad física», señaló la autora principal del estudio, Lorena Pacheco, científica investigadora en nutrición de la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Boston.
El nuevo estudio se publicó en una edición reciente de la revista American Journal of Clinical Nutrition.