ISLAMABAD.- Al menos dos policías y un vacunador contra la poliomielitis murieron este martes en un ataque armado en el noroeste de Pakistán, un día después de que el país iniciara una nueva campaña de inoculación pese a las amenazas de los grupos integristas.
Un grupo de hombres armados aún sin identificar abrió fuego contra un equipo del programa contra la poliomielitis «y mató en el acto a dos policías y a un vacunador», dijo a Efe Nafid Ullah, un oficial de policía de la localidad de Miranshah, donde tuvo lugar el suceso.
Durante el tiroteo, un menor de 17 años resultó herido al ser alcanzado por una bala en el pie, agregó el agente.
Pakistán lanzó ayer una campaña nacional de vacunación contra la poliomielitis en 67 distritos de alto riesgo para vacunar a 12,6 millones de niños menores de cinco años.
Este país experimenta un rebrote de casos con al menos once enfermos en lo que va de año en comparación con solo uno en 2021.
Pese a un periodo de 15 meses sin reportar ningún caso de poliomielitis, el más largo de la nación asiática sin incidencias desde 1994, Pakistán informó el pasado abril del primer caso en el distrito de Waziristán, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (noroeste).
Pakistán y Afganistán son los únicos dos países que quedan en el mundo donde todavía existe el virus.
Los esfuerzos por erradicar la poliomielitis a menudo se han visto obstaculizados por padres conservadores que se niegan a vacunar a sus hijos, creyendo que es un acto antiislámico o parte de un complot occidental para esterilizar a los niños.
Grupos insurgentes fundamentalistas atacan regularmente a los equipos de polio y a las fuerzas de seguridad que les brindan protección, en un intento por detener la vacunación.
Estos ataques aumentaron después de que la CIA estadounidense realizara una campaña falsa de vacunación contra la hepatitis para cazar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, quien fue asesinado por comandos estadounidenses en 2011 en Pakistán.