SANTO DOMINGO NORTE, República Dominicana.- Un joven estudiante de Arquitectura fue asesinado a balazos este viernes en la avenida Hermanas Mirabal de Villa Mella, supuestamente para robarle un celular.
Lágrimas de sangre han llorado cientos de familias en todo el país por los asesinatos cometidos por delincuentes contra jóvenes profesionales, estudiantes y comerciantes.
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Este viernes el luto llegó a la familia de un joven estudiante de arquitectura de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Wilson Lara Ogando, el cual perdió la vida, cuyo móvil fue robar su teléfono celular, tal y como ocurrió en el 2006, con la joven estudiante de medicina Vanesa Ramírez Faña, de 18 años, en Santiago.
El dolor para sus parientes ha sido desgarrante, pues tienen que aceptar que quitar la vida a un ser humano es como aplastar un insecto.
Ante la ola de delincuencia que azota el país, la gente tiene temor de salir a las calles.
La delincuencia no mira condición social rango ni sexo, para llevar el luto a una familia, y a pesar de la sentencia de 30, 20 y 5 años a los asesinos de Vanesa Ramírez, esto no fue suficiente para reparar el dolor de sus padres, familiares y amigos.