SANTO DOMINGO.- Máximo Gómez Báez, el heroico soldado y revolucionario dominicano el cual, junto a José Martí, fue el gran libertador cubano Gómez nació en Baní, provincia de Peravia el 18 de noviembre de 1836 . Su infancia y adolescencia las pasó en su tierra natal, República Dominicana.
A los 16 años Gómez se unió al ejército dominicano en la lucha contra las invasiones haitianas de Faustine Soulouque logrando obtener el grado de alférez. Luchó con las tropas anexionistas en la Guerra de Restauración de Dominicana en 1863. Concluida la guerra contra España y restaurada la República, se trasladó a Cuba con su madre y sus hermanas en 1865 y se dedicó a actividades agrícolas en la zona de Bayamo.
En 1884 inició una nueva conspiración independentista que debió abandonar en 1886 por falta de apoyo suficiente. Posteriormente, Gómez se trasladó a Costa Rica, donde restableció el contacto con Antonio Maceo y luego entraría en contacto con José Martí, cuya labor organizadora para la «Guerra Necesaria» terminó por conquistarlo. Gómez aceptó la dirigencia política de Martí, cuya visión política y personalidad de líder posibilitaron el financiamiento y organización de las principales expediciones.
En 1888 se estableció de nuevo en República Dominicana adonde acudió José Martí en marzo de 1895 para firmar con Gómez el histórico Manifiesto de Montecristi, en el que los líderes dejaban expresa su ideología de independencia y de que la guerra no era contra los españoles, sino contra las autoridades coloniales de España en Cuba.
Al producirse la intervención norteamericana en la guerra, Gómez se hallaba hacia el centro del país, en su tarea de diezmar las decadentes tropas españolas y a punto de avanzar por segunda vez a La Habana para invadirla definitivamente.
Ya en 1898 se trasladó a La Habana, para la Quinta de los Molinos, donde fue recibido por una multitudinaria manifestación de simpatía. Al establecerse la Asamblea del Cerro como Gobierno Provisional, Gómez entró a formar parte de ella, pero se negó a dirigirla, alegando su carácter puramente militar y su condición de extranjero.
Pronto entró en contradicciones con los asambleístas. La contradicción principal estaba dada por si aceptar el donativo ofrecido por el Gobierno estadounidense de tres millones, o si pedir un empréstito mayor que asegurara un descanso decoroso a los soldados del Ejército Libertador.
El Generalísimo Máximo Gómez Báez falleció el 17 de junio de 1905, sin fortuna personal, en su villa habanera, a la edad de 68 años. A pesar de ser dominicano, se identifico con la causa Cubana e hizo suya su revolución. Su nombre está grabado en la historia, junto a José Martí y Antonio Maceo, como uno de los libertadores y Padres de la Patria Cubana. En sus inicios, abrazó la anexión a España en su tierra, pero terminó sus días, combatiendo a las potencias invasoras en otras tierras.