SANTO DOMINGO.- Para lograr una reforma en la Policía Nacional es necesario que estén al frente profesionales capacitados en ciencias policiales no políticos ni empresarios, así como involucrar a miembros de la institución, explicó el mayor general retirado Juan Tomás Taveras, quien agregó que «sin cuartos no hay reformas».
“El que no ha vivido lo que es estar con un fusil, lo que es estar sufriendo lo que sufre un policía, no puede hablar, porque no tiene la condición humana para hacerlo», expresó Taveras al ser cuestionado en El Despertador sobre la capacidad de las personas que lideran la transformación y profesionalización del cuerpo policial.
Taveras explicó que sin experiencia no hay sabiduría, por lo que es necesario que el proceso de reforma a la Policía Nacional involucre a personas de la institución esto al criticar que personas de otras áreas lideren el proceso de cambio, aunque no se opone a que ocupen cargos de supervisión en temas de ética y financieros.
En ese sentido agregó que así como hay policías malos, hay policías buenos y tienen buenas intenciones, pero si se continúa aplastando y estigmatizando a la institución, va a estar resentida y llena de odio contra la población.
Tras esta afirmación, Taveras advirtó que con esto no busca justificar los excesos de un agente o una víctima mortal producto de su mal manejo, pero indicó que los policías son seres humanos que pueden errar y que al final son un reflejo de la sociedad violenta que es la República Dominicana, por lo que llamó a elegir lo mejor de personas que puedan cultivar y promover una cultura de paz.
Asimismo, el mayor general retirado explicó que mientras el proceso se gestione a través de mesas, decretos, circulares, medidas y comisiones, no habrá resultados, «sin cuartos no hay reformas», sentenció.
Para finalizar, Juan Tomás Taveras cree que se necesita una depuración estricta de la Policía Nacional, clasificar los recursos humanos por especialidad y por todo lo que tiene que ver con capacidades, que todo el que esté haciendo carrera en un área esté al frente de ella. La meritocracia y concursos para entrar a los puestos de mando en vez del dedo político o la influencia política, como medidas para reformar al cuerpo del orden.