HAITÍ.- Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció este lunes el cierre definitivo de su hospital de urgencias situado en el barrio de Martissant, en la entrada sur de Puerto Príncipe, debido al clima de inseguridad que reina en la zona, donde bandas armadas se disputan el territorio.
«Es con un sentimiento de tristeza que dejemos la zona después de 15 años de servicio. Tratamos a la población pobre. Tratamos 80 emergencias al día», indicó a Efe el coordinador de proyecto de MSF en Martissant, Desiré Kimanuka.
La idea es, afirmó, «trasladar el centro a un lugar seguro. No queríamos poner en peligro a nuestro personal y a los pacientes. Estamos tratando de encontrar otra ubicación. No podemos abandonar a la población».
«Pedimos a los actores que ayuden a los actores humanos a poder trabajar en un clima de calma. Las autoridades y los grupos armados, que respeten nuestra estructura», dijo.
El centro había suspendido sus actividades hace un mes, tras un atentado el 26 de junio.
«Al no poder garantizar la seguridad de su personal y sus pacientes, y queriendo llamar la atención sobre la insoportable situación de Martissant, MSF suspendió inicialmente sus actividades allí durante una semana», recordó la institución en un comunicado.
Este lunes, un mes después, «la situación persiste y la organización médico-humanitaria se ve obligada a cerrar sus puertas», declaró la organización humanitaria en un comunicado.
«Decidida a seguir acompañando a la población haitiana en general y a los más pobres en particular, MSF continúa las conversaciones para trasladar su centro de emergencias al área metropolitana de Puerto Príncipe», tras recordar que en 2021 se cumplen 30 años de presencia ininterrumpida en Haití.
La atención prestada en el barrio de Martissant incluyó urgencias traumatológicas, médicas, ginecológicas y obstétricas entre una población de unas 300.000 personas
Martissant se encuentra en la zona de conflicto entre los grupos armados de Grand Ravine y Ti Bois, que se disputan el control del territorio desde comienzos de junio, causando decenas de muertos y heridos, así como miles de desplazados.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) calcula que cerca de 18.100 personas han abandonado sus hogares en Puerto Príncipe desde el comienzo de los violentos conflictos entre las bandas armadas en varias zonas de la capital, entre ellas Martissant.
La crisis haitiana se agudizó el mes pasado por el asesinato del presidente del país, Jovenel Moise, cometido, según las pesquisas, por un comando de 26 mercenarios colombianos que irrumpieron en la residencia presidencial sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban la mansión, situada en el sector de Pelerin, en Puerto Príncipe.