Madrid.- La ONG internacional humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) prepara 80 toneladas de material sanitario que llegarán el próximo fin de semana a Haití, devastado en parte por el fuerte terremoto del sábado pasado.
Al menos 2.189 personas murieron y 12.268 resultaron heridas a causa de la catástrofe, además de haber cuantiosas pérdidas materiales, según el último recuento oficial.
En los próximos días, MSF va a ampliar la actividad de respuesta con más personal internacional de emergencias, equipos médicos (incluidos traumatólogos) y expertos logísticos de agua y saneamiento, según un comunicado de la organización publicado este jueves.
Su equipo de suministros en Bruselas ultima un cargamento de ayuda que se enviará en dos aviones, con material y carpas para montar estructuras médicas de emergencia; sistemas de agua potable para al menos 30.000 personas; y suministros médicos para la atención de 30.000 pacientes, incluidos artículos de estabilización, primeros auxilios, vacunación y extracción de sangre.
MSF ya asiste a los heridos y aporta material médico y recursos humanos a hospitales de la zona, aunque los desperfectos en las carreteras dificulta la llegada de la ayuda.
Según datos provisionales de Protección Civil haitiana citados por la ONG, hay 137.000 familias damnificadas en los departamentos de Grand’Anse, Nippes y Sud, afectados por el seísmo, de magnitud 7,2.
Y la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informa de que unas 500.000 personas (el 40 % de la población total de los departamentos afectados) necesitan ayuda humanitaria de emergencia.
Muchos municipios siguen aislados, explica MSF, y los deslizamientos de tierra y las inundaciones provocadas por las recientes tormentas han causado daños adicionales y complicado las labores de búsqueda y rescate.
Casi 61.000 casas están en ruinas y más de 76.000 dañadas en las tres provincias más afectadas, lo que deja a miles de personas sin refugio. Edificios públicos y privados (hospitales, escuelas, hoteles, iglesias, empresas) están semidestruidos o derrumbados completamente.
Según las primeras evaluaciones, 24 instalaciones sanitarias han resultado dañadas o destruidas también, según OCHA. Muchos hospitales tuvieron que evacuar a los pacientes, y las instalaciones que siguen operativas están desbordadas y sufren la falta de equipos médicos y medicamentos.
Las lluvias de la tormenta tropical Grace complican los trabajos de rescate al hacer inaccesibles más zonas y afectar a las tiendas de campaña y las estructuras temporales que se utilizan para la atención médica urgente, la ayuda y el refugio.