SANTO DOMINGO.- En medio de una expansión de los casos de COVID-19 que están virtualmente fuera de control, las autoridades han tenido que recurrir a la aplicación de la vieja fórmula de que “ante grandes males, grandes soluciones”.
Como no ha quedado alternativa, luego de que gran parte de la población ignorara los llamados a observar las medidas sanitarias, se han tenido que tomar medidas extremas.
Aunque impopulares, porque cuentan con más horas de toque de queda de lunes a viernes y con mucho más amplio los fines de semanas, las medidas eran necesarias y deben aplicarse de forma estricta.
Lo que está en juego es el interés nacional para frenar este virus asesino y todos, absolutamente todos, debemos cooperar para evitar más muertes y contagios.
Mirémonos en el espejo de otros países que han tenido que cerrar por completo nuevamente.
Si los llamados de las autoridades y también de los medios de comunicación se hubieran escuchado, estas medidas extremas no tendrían que ser aplicadas.
Por favor, cooperemos sin quejas con las nuevas regulaciones y reservemos el ánimo y el entusiasmo de celebración para más adelante, cuando hayamos controlado esta pandemia asesina porque lo crucial e impostergable en este momento es la salud y la vida.