Santo Domingo.- El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) sometió a la justicia a una persona a la que responsabiliza de un desmonte en el bosque seco de la costa de Buen Hombre, en Villa Vásquez, Montecristi.
El hombre acusado por la institución es identificado como Bartolo Castro.
La dependencia oficial depositó la querella, bajo la firma del ministro Miguel Cera Hatton, ante la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente (Proedemaren), encabezada por el procurador de corte Francisco Contreras.
El informe elaborado por el titular de la Dirección de Fiscalización y Gestión de Riesgos del MMARN, Manuel Pérez, y la inspectora Luz M. Matos Montás, establece que el querellado violento la Ley 64-00, sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, al proceder al desmonte del bosque y la nivelación y movimiento de terrenos sin contar con el permiso ambiental correspondiente.
Durante la inspección, la Dirección de Fiscalización determinó que en el proyecto se realizaron actividades de desbroce, corte y remoción de vegetación, además de actividades de nivelación de terreno en una extensión de cincuenta y cuatro mil metros cuadrados (unas 85 tareas).
“El impacto generado con el desmonte de vegetación implica la fragmentación de estos ecosistemas y el deterioro del bosque seco montano bajo característico, por la alta fragilidad a la que se encuentra sometida por el cambio climático”, indica.
Apunta que al realizar actividades de desmonte de vegetación se genera la exposición del suelo promoviendo la erosión y desertificación. “Dicha acción aumenta los riesgos ambientales correspondientes a derrumbes que podrían impactar sobre la estructura vial de la Carretera de Dominicanos Residentes en el Exterior”.
Las actividades de nivelación fueron ejecutadas sin ninguna evaluación ambiental previa del suelo para determinar que dicha acción es la correspondiente para el uso de suelo para el mismo”, indica.
Además, que los residuos orgánicos del desmonte de vegetación son gestionados de forma irregular al provocar conatos de incendios que eliminen los cúmulos de vegetación restante.
Entre los impactos ambientales detectados figuran la alteración del relieve y del paisaje, detonando el impacto visual de manera negativa, lo que afectó el entorno visual y estético de las áreas circundantes.