La importancia de recordar los hechos que han marcado nuestro país, radica en no sólo dar el gran mérito a aquellos que han empujado la historia hacia la libertad, sino también en tener presente a los que la han mancillado y destrozado.
Una sociedad con memoria histórica y que sabe identificar sus héroes, pero también sus villanos, ha de tener presente quienes son los corruptos, los demagogos y los que a través de los años se han beneficiado de nuestras debilidades históricas.
Hay que tener memoria contra olvido, el mejor jarabe contra el despotismo, el engaño y la corrupción es recordar a tiempo; no repetir la historia muchas veces depende de que no pensemos con el estómago.
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