SANTO DOMINGO.- El menor de edad que resultó herido en la tragedia que conmocionó a Los Coquitos en Los Alcarrizos es hijo del cabo adscrito a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), Esteban Javier Caro, y su expareja, quien es una de las cuatro víctimas mortales que dejó el hecho.
De acuerdo con las informaciones de familiares y vecinos, el incidente se produjo cuando el agente se presentó a la casa de su expareja y pedía que le entregaran a sus vástagos para llevarlos con él, supuestamente, bajo los efectos del alcohol y conduciendo un motor, a lo que las tres mujeres se negaron.
El primer disparo fue para la madre de su expareja, quien cayó abatida de manera inmediata, luego a su expareja que tenía cargado a uno de sus hijos y por último a la hermana de esta, según narró su abuela, la señora Josefa de la Cruz.
De la Cruz dijo que el pequeño, quien aseguró se encuentra estable, fue rozado en la cabeza por una de las balas que disparó su progenitor.
La sobreviviente del suceso dijo que tenía un cuchillo en la mano con el fin de agredir al cabo y que solo por otro de sus bisnietos fue que se contuvo, ya que el niño estaba en el camino del victimario cuando este se devolvía.
De acuerdo con la señora, que hoy pierde a su hija y a dos nietas, el agresor «era muy necio» y espera que reciba la pena máxima por el crimen que cometió.
Por su parte, los vecinos aseguraron que las tres mujeres eran muy tranquilas, que no eran «personas de mal vivir», por lo que lamentaron el hecho que calificaron de triste y lamentable, además, piden fortaleza para el resto de la familia.
Asimismo, exhortan a los jóvenes y a la población en general a ser un poco «más prudentes y un poco más pacíficos» a fin de evitar este tipo de acontecimientos,