Don Alejandro E. Grullón E., presidente Ad Vitam y Consejero Emérito del Banco Popular Dominicano y del Grupo Popular, y presidente de la Fundación Popular, acaba recibir un merecido reconocimiento por su rol de ciudadano ejemplar, impulsor de obras filantrópicas y de bienestar social, y modelo de compromiso ético que ha inspirado a varias generaciones de banqueros y emprendedores del país.
En tributo a esa recta y provechosa trayectoria y a su contribución social y económica, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Fundación Popular, Inc. hicieron la presentación formal de la Cátedra de Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad que lleva el nombre de este meritorio empresario.
Como honrar, honra, se trata de una justa emotiva y justa distinción por los extraordinarios méritos acumulados durante su dilatada carrera empresarial de más de cinco décadas y por su espíritu visionario y su carácter emprendedor, capaz de crear y desarrollar empresas e instituciones que han aportado significativamente al proceso de fortalecimiento económico y social del país.
La nueva cátedra es una iniciativa académica pionera en el país, cuyo objetivo es dotar al aparato productivo de la República Dominicana, tanto en su dimensión pública como privada, de los conocimientos y herramientas necesarios para integrar modelos de actuación sostenibles y socialmente responsables que garanticen un equilibrado desarrollo del país.
Este reconocimiento a Don Alejandro llena de satisfacción a toda una generación de empresarios y emprendedores que han contemplado y valorado sus aportes al desarrollo del país a través del Banco Popular, que él fundó y es un ejemplo a seguir por los jóvenes para que fomenten su sensibilidad por los temas de interés general, por encima de particulares aspiraciones.
Paradigmas como éstos son los que necesita al país para superar el particularismo que impide fomentar el bienestar colectivo y contar con la solidaridad para superar objetivos angostos e impulsar programas para una verdadera política de nación, donde prime la colaboración y metas compartidas.