Es una marcada tendencia que al iniciar un nuevo año, nos propongamos cumplir una serie de propósitos con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida. Y una de las metas que debe encabezar la lista es llevar un “estilo de vida saludable”.
Recordemos que este concepto, no sólo implica mantener un peso corporal dentro de un rango ideal, sino también, el bienestar emocional, físico y mental.
¿Cuáles puntos debemos considerar para cumplir esta meta?
– Vea un médico. Si es de aquellas personas que solo acude al médico cuando se siente enfermo, considere cambiar este patrón. Es importante, por lo menos de forma anual, revisar, que nuestros perfiles de laboratorios se encuentran en orden (descartemos anemia, glicemia (azúcar) alta, colesterol, triglicéridos elevados, revisemos nuestra orina, heces además de la evaluación física (ej. presión arterial) por un especialista) ¡eso será de gran valor!.
– Conozca su peso. El índice de masa corporal (IMC) es una relación entre el peso y la talla, y nos arroja un parámetro certero del rango de peso adecuado al que debemos acercarnos.
– Evalúe su sentido de humor y sueño. Según numerosos estudios, la relación sueño-obesidad tiene un rol importante a considerar. Si se siente cansado, ansioso, o sin ánimos debemos revisar posibles causas para conseguir mejoras (haga caso a las señales que emite su cuerpo).
Una vez conseguimos aclarar estos elementos, organizar una alimentación saludable podrá realizarse justo a su medida. Ahora bien, con la alimentación el éxito está en los detalles. ¿Cuáles detalles no puedes obviar?
– Variedad y preparación. Una de las principales razones de fallo recae en una rutina poco variada, con alimentos insípidos y repetitivos. Tenemos acceso a múltiples alternativas para variar nuestro menú día a día y prepararlos según nuestros gustos.
– Sea especifico. “Voy a comer vegetales” resulta una meta no medible. Coloca una cantidad especifica que puedas cumplir semanalmente.
– Sostenibilidad. Si te propones perder peso, asegúrate que la forma de lograrlo sea algo que puedas mantener toda la vida. Si el método para disminuir, mantener, o aumentar de peso te resulta muy difícil, probablemente pierda fuerza en el camino, haciendo que retornes a tu punto de inicio.
– Disfrute del ejercicio. Encontraremos muchas alternativas para realizar ejercicio físico. No cierre tus opciones al gimnasio: puedes caminar, correr, montar bicicleta, jugar baloncesto, nadar o bailar. Sea cual sea tu decisión, encuentra disfrute en la actividad que elijas, así podrás sostenerla en el tiempo.
– Organización previa. De forma semanal o quincenal debes organizar tu despensa, de esta forma podrás abastecer y tener disponibles en tu hogar los ingredientes saludables que forman parte del éxito.
Recuerda que la rutina de alimentación es personal, y esta incluye múltiples factores que deberán ser considerados para ayudarte a alcanzar el estilo de vida saludable que buscas.