Mexicano liderará investigación ONU sobre origen cólera en Haití

Epidemia de cólera en Haití.

NACIONES UNIDAS.- El científico mexicano Alejandro Cravioto encabezará el grupo de expertos de la ONU que investigará el origen de la epidemia de cólera en Haití, que ha causado ya más de 3.600 muertes y que algunos haitianos atribuyen a una base de «cascos azules» nepalíes.

El organismo mundial anunció hoy que el equipo nombrado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lo completan Claudio Lanata, del Instituto de Investigación Nutricional de Perú, la estadounidense Daniele Lantagne, de la Universidad de Harvard, y el indio Balakrish Nai, del Instituto Nacional de Cólera y Enfermedades Intestinales, con sede en Calcuta.

Cravioto, que fue director de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), actualmente está a cargo del Centro Internacional de Investigación de Enfermedades Diarreicas de Bangladesh.

«Determinar el origen del brote de cólera es importante tanto para Naciones Unidas como para el pueblo de Haití», aseguró en un breve comunicado el portavoz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Martin Nesirky, quien detalló que este grupo de expertos actuará de manera «totalmente independiente» del organismo mundial.

Sin que aún se haya concretado la fecha en la que viajarán a Haití, Nesirky explicó que los científicos tendrán un completo acceso a las instalaciones, personal y documentación de Naciones Unidas.

Según dijo, el grupo de expertos fue seleccionado tras amplias consultas con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para identificar a los mejores expertos en campos como la epidemiología, la microbiología y el estudio de las enfermedades causadas por la contaminación de las aguas, entre otras especialidades.

El resultado de la investigación que lleven a cabo estos científicos puede tener graves implicaciones para el futuro de la misión de estabilización de la ONU en Haití (Minustah), ya que las sospechas de que fueron sus miembros quienes importaron el cólera al país generaron graves disturbios el pasado noviembre.

Al inicio de la propagación de la enfermedad, el pasado octubre, las autoridades de salud expresaron que se trataba de una epidemia «importada» y que el río Artibonite, que atraviesa las zonas donde se detectaron los primeros casos en el centro del país, fue «contaminado».

Un posterior estudio de un epidemiólogo francés apuntó al vertido de heces fecales de la base nepalí en la cercana ciudad de Mirebalais, por donde pasa el río contaminado, como el origen del brote.

Sin embargo, los análisis realizados hasta la fecha por la Minustah han dado negativo, mientras que otros epidemiólogos señalan puntos de origen distintos a la base nepalí.

Ante esta situación, Ban decidió el mes pasado zanjar la controversia con la puesta en marcha de una investigación «independiente» que establezca definitivamente el inicio de la epidemia, que ha afectado a más de 171.000 haitianos.

Desde octubre, el cólera se ha extendido a los diez departamentos en los que está dividido Haití y hasta la vecina República Dominicana, donde 148 personas han sido afectadas, aunque ninguna ha muerto.

Pese a que la aparición de la epidemia despertó de nuevo el interés internacional hacia Haití después del catastrófico sismo del 12 de enero de 2010, la ONU lamenta que hasta la fecha sólo haya recibido el 25 por ciento de los 174 millones de dólares que ha pedido para combatir el cólera en el país caribeño.