CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno mexicano ha enviado un total de 19 toneladas de víveres e insumos de emergencia a Haití tras el terremoto de magnitud 7,2 que ha dejado más de 1.000 muertes en ese país.
«Decidimos apoyar y vamos a seguirlo haciendo porque nada humano nos es ajeno, y olvídense de las fronteras, necesitamos aplicar el criterio, el principio, de la fraternidad universal», informó este lunes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
La titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez, detalló que han salido dos aeronaves de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con 15,4 toneladas que incluyen 1.500 despensas, casi una tonelada de medicamentos, además de leche en polvo y agua embotellada.
Asimismo, la Secretaría de Marina (Semar) movilizó en un avión 3,6 toneladas de insumos de emergencia con cobijas, kits de higiene, lámparas, carretillas, palas y otras herramientas.
«Hay que identificar que sí hay un colapso generalizado en el país, hoy se reportaba que todas las instituciones de salud están perdidas o inoperables, y nos han solicitado apoyos muy específicos», comentó Velázquez.
La ayuda se envía tras el temblor, uno de los diez sismos más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, registrado el sábado a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad.
En su último reporte oficial las autoridades elevaron a 1.297 el número de muertes y a 5.700 el de heridos, aunque las cifras han estado actualizándose de forma constante conforme avanzan las labores de rescate.
«Se va a seguir apoyando y los que voluntariamente también puedan hacerlo, vamos a establecer un mecanismo para que se brinde solidaridad con Haití», prometió López Obrador.
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, declaró el estado de emergencia por el sismo, que tuvo lugar en plena crisis política por el asesinato del presidente del país, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio.
«Lamentablemente, un sismo afectó a Haití, de por sí un pueblo muy pobre, con problemas también políticos, acaban de asesinar al presidente, y hay una situación de mucha inestabilidad y les cayó esta otra desgracia», opinó el presidente de México.