Ciudad de México, 29 sep (EFE).- El Gobierno de México reinició este miércoles los vuelos de retorno humanitario a Haití y en un primer viaje trasladó a 70 personas migrantes desde la ciudad de Villahermosa, capital del estado de Tabasco (sureste) hasta Puerto Príncipe.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México informó que autoridades de las secretarías de Gobernación (SG) y de SRE acordaron con representantes de la República de Haití iniciar «el retorno asistido voluntario de personas migrantes establecidas en México a su país de origen».
Ante ello fue trasladado este día un primer grupo de personas migrantes haitianas que estaban asentadas en Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Tabasco; entre ellos 16 mujeres, 13 menores de edad y 41 hombres.
La SRE indicó en la nota que estas acciones forman parte de los acuerdos de la mesa de diálogo permanente, instalada el 21 de septiembre pasado en las oficinas centrales del Instituto Nacional de Migración (INM), entre representantes del Gobierno de México y de Haití, «con la finalidad de atender las necesidades de las personas de origen haitiano, ubicadas en territorio nacional».
La crisis migratoria protagonizada por migrantes haitianos se ha extendido a lo largo de México con miles de personas varadas en la frontera sur y otros malviviendo en el norte de país mientras buscan cruzar a Estados Unidos.
La región vive una ola migratoria sin precedentes desde comienzos de año con un flujo histórico de 147.000 indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212.000 migrantes detenidos sólo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos.
Este martes, una fuente oficial anunció que el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, y el principal asesor del presidente Joe Biden para Latinoamérica, Juan González, visitarán esta semana Haití.
El Gobierno de Biden ha enfrentado distintas críticas por el manejo de la crisis que se desató semanas atrás por la llegada masiva de miles de inmigrantes, en su mayoría haitianos, a la frontera entre EE.UU. y México, que pernoctaron en un campamento improvisado construido debajo de un puente en Del Río (Texas).