REDACCIÓN.-La ex primera dama de EEUU, Michel Obama, asistió junto a su marido Barack, al show de ‘The Boss’ en España, y no lo dudó cuando Bruce Springsteen la llamó al escenario y la convirtió en su corista para interpretar uno de sus eternos temas, ‘Glory Days’.
Y así lo hizo, pandereta en mano, junto a la actriz Kate Capshaw, pareja del director Steven Spielberg, y la mujer de Bruce Springsteen, Patti Scialfa. Las tres se encargaron de los coros y los bises a la vez que bailaban y disfrutaban del ‘temazo’.
Los Obama, son amigos del cantante norteamericano e incluso, Bruce Springsteen y Barack produjeron en 2021 el podcast «Renegades: Born in the USA»», de 8 episodios, en el que ambos conversaban sobre temas como el racismo, la justicia social o la identidad estadounidense, y que se convirtió ese mismo año en uno de los más escuchados en todo el mundo en Spotify.
La relación entre ambos viene de lejos y, de hecho, el músico participó en la primera campaña electoral de Obama, cantó en la toma de posesión y una vez presidente lo condecoró con la Presidential Medal of Freedom.
Springsteen repite concierto este mismo domingo en el estadio Olímpic antes de poner rumbo a Irlanda, su siguiente parada en una gira por Europa que ha iniciado en su querida ciudad condal.
En España, las entradas de esta gira 2023 costaban entre 65 y 300 euros, cantidades muy alejadas de los hasta 5.000 que costaban en EEUU por la nueva política de «precios dinámicos» de distribuidores como Ticketmaster y LiveNation, lo que ha causado críticas de los fans al «boss», especialmente popular entre la clase obrera del cinturón industrial estadounidense.
Polémicas aparte, como dijo el propio Springsteen al inicio de la gira, «este es un ‘tour’ a la vieja usanza», con muchas fechas en el calendario para que todos los seguidores se puedan acercar, muchos temas en el repertorio y, sobre todo, mucho rock and roll y poca parafernalia.
Y así ha sido. Un concierto monumental con la veterana banda al completo y un mito viviente aún en forma física, musical y vocal.
Sprignsteen ya ha recibido del presidente de EEUU, Joe Biden, la medalla del mérito cultural, pero la retirada del referente musical estadounidense de la clase trabajadora aún queda lejos.
Al «boss» aún le quedan, si le apetece, muchos estadios por colmar.