SANTO DOMINGO.- El enviado especial del Papa Francisco a la República Dominicana, Monseñor Edgar Peña Parra, expresó su preocupación y el sentir de la Santa Sede sobre la migración y la delincuencia, calificándolas como un problema grave que atañe mucha cautela.
Peña Parra expresó que la delincuencia disminuye la confianza en las autoridades y puede influir negativamente en la toma de decisiones de los turistas que vienen al país, mientras, la migración, es un asunto que hay que prestarle atención, “no sólo por la migración haitiana, sino todo el tema de migrantes en general” dijo.
Las declaraciones fueron ofrecidas al hablar a su salida del Palacio Nacional donde estuvo reunido con el presidente Luis Abinader por 40 minutos.
Indicó que le habría gustado tratar el tema con el presidente, pero por estreches de tiempo no pudo. No obstante, precisó frente a los medios masivos su preocupación por estas problemáticas, las cuales, a su entender, personas se ven en la necesidad de salir del país.
«Tuvimos una conversación sobre geopolítica, temas relacionado con la iglesia y de las actividades que vinimos hacer» expresó Peña.
La autoridad religiosa presidió la misa de cierre del centenario de la coronación de Nuestra Señora de la Altagracia, celebrada en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, donde hizo un llamado al respeto a la vida y afirmó que es un derecho inviolable desde la concepción hasta la muerte.