BUENOS AIRES.- El presidente de Argentina, Javier Milei, otorgó este viernes amplios poderes en el área de las comunicaciones oficiales a la secretaria general de la Presidencia, su hermana, Karina Milei.
Según publica este viernes el Boletín Oficial, la Secretaría General que dirige Karina Milei se encargará a partir de ahora de «la difusión de las actividades del sector publico nacional y de los actos del estado nacional», así como de «su relación institucional con los medios de comunicación».
Hasta ahora, estas funciones corrían a cargo de la Subsecretaría de Prensa de la Presidencia de la Nación, dirigida por Eduardo Serenellini.
Karina Milei también se encargará de «la planificación, contratación y ejecución de la publicidad oficial», así como de la «formulación, planificación, ejecución y supervisión de la política de comunicación pública del estado nacional».
Milei será, a su vez, la principal coordinadora del «diseño, la planificación, la implementación y el seguimiento» de las campañas comunicativas del estado argentino.
La secretaria general, una de las colaboradoras más cercanas al mandatario, tendrá un rol central en la relación entre los medios de comunicación nacionales e internacionales y el Ejecutivo de Argentina, según especifica el Boletín Oficial publicado hoy.
Karina Milei tendrá competencias en las tareas de producción, edición, fotografía y transmisión de contenidos oficiales.
La hermana del presidente podrá «asistir al poder ejecutivo nacional en la elaboración de los mensajes, discursos y declaraciones públicas«.
Milei tendrá el poder de «intervenir (…) en lo inherente a las expresiones tecnológicas, artísticas, educativas, culturales, informativas y formativas y aquellas vinculadas a la divulgación del conocimiento que el estado nacional propicie difundir».
Además, la secretaria será la encargada de «supervisar» las tareas del portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien ofrece ruedas de prensa a diario en la Casa Rosada (sede del Gobierno).
Por su parte, otra figura central del mileísmo, el jefe del gabinete de ministros, Nicolás Posse, podrá «intervenir» en la administración y el funcionamiento de la radio y la televisión públicas de Argentina, cuyo desmantelamiento ha sido contemplado varias veces por el presidente.
Posse también podrá participar «con sus pautas y lineamientos» en la administración y el funcionamiento de la agencia de noticias estatal de argentina, Télam; participar en la multiestatal Telesur y presidir el Consejo Asesor del sistema argentino de televisión digital terrestre.