Cargados de fe, devoción, promesas y agradecimiento por las bendiciones recibidas, miles feligreses se congregaron este martes en la Basílica de Higüey para conmemorar a la Virgen de La Altagracia.
Provenientes de todos los rincones del país y sin distinguir color y clases sociales, los fieles llegaban a la Basílica unidos en un objetivo común: venerar a la Patrona del Pueblo Dominicano.
Como cada año, las actividades comenzaron desde la madrugada y siguieron cada hora con una misa, incluida una eucaristía en creole para los creyentes de origen haitiano. Todo culmina con un concierto cristiano.
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