Bogotá.- Con un claro mensaje de «No hay nada que curar, unidxs en memoria», miles de personas salieron a las calles de Colombia este domingo con motivo del Orgullo para reivindicar que pertenecer al colectivo LGTBI no es una enfermedad y denunciar las llamadas terapias de conversión, que siguen siendo populares en el país.
Este mismo mes, cayó en el Congreso una propuesta de ley que pretendía eliminar “los esfuerzos de cambio de orientación sexual, identidad y expresión de género (ECOSIEG)”, popularmente conocidas como ‘terapias de conversión’ que incluyen prácticas como violaciones colectivas, exorcismos o ritos y que se siguen realizando en Colombia.
A la ya reconocida bandera arcoíris que representa la diversidad sexual e identitaria, se sumaron este domingo en la capital colombiana otros colores en banderas que abarcan a todas las personas que forman parte del colectivo. De hecho, uno de los cánticos más coreados en el desfile fue: «No seremos libres hasta que todes seamos libres».
«Debemos resistir como sectores sociales todos sin importar la identidad de género u orientación sexual, y todos debemos estar unidos en memoria, recordando a las mujeres y personas del colectivo que fueron asesinadas en los últimos meses aquí en Colombia», dijo a EFE Daniel Rockerfeller, uno de los asistentes a la marcha.
«El amor no se puede encerrar en un closet» y «No más terapias de conversión» fueron dos de los mensajes más repetidos en las pancartas portadas por miles de personas que marcharon, entre ellas familias con niños o familiares de personas del colectivo que mostraron su apoyo incondicional a sus nietos, hijos, hermanos y sobrinos trans, gais, lesbianas, bi, entre otros.
La marcha de este año también tuvo muy presente la causa Palestina y además de corear frases como «maricas contra la guerra», se desplegó una bandera gigante en uno de los puentes por los que transcurrió la marcha, en el centro de Bogotá, pidiendo «detener el genocidio».
Entre enero y mayor de este año, la Defensoría del Pueblo atendió 286 casos de violencia contra la población LGBTI en Colombia, de los cuáles más de la mitad fue violencia psicológica.
En lo que va de año, el observatorio de derechos humanos de la ONG Caribe Afirmativo ha registrado 25 asesinatos de personas LGTBI, entre ellas 9 mujeres trans. En 2023, la cifra total de asesinatos fue de 156.
Además, Caribe Afirmativo denunció que desde febrero, en varios departamentos, se han difundido amenazas y panfletos que «ponen en riesgo la vida e integridad personal» de personas LBTBI y que las pone «como objetivos militares».
Pese a la violencia que se sigue ejerciendo en Colombia contra el colectivo: «Cada vez somos más diversos, cada vez salen nuevas entidades de género (…) y desde la mesa LGBTI+ de Bogotá continuamos la lucha por la reivindicación de nuestros derechos», concluyó Rockerfeller.