Tras las multitudinarias protestas de la últimas semanas, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció subidas salariales a partir del próximo julio de 1.000 dólares mensuales para los maestros y de 500 para los bomberos.
«Aunque entendemos que eso del aumento es el paso a la dirección correcta, hay mucho por alcanzar. Ya estamos cansados de promesas, queremos acciones para que la de maestro en Puerto Rico sea una profesión valorizada y digna», dijo Morales, maestro de Matemáticas.
«Nosotros vamos pa’ lante a defender nuestro retiro en todos los espacios. No estamos pidiendo nada del otro mundo. Aquí se le está pagando a muchos inversionistas que hicieron para obtener ganancia de la quiebra del país y eso es inmoral», abundó.
Los manifestantes también rechazaron muchas condiciones del ya aprobado Plan de Ajuste de la Deuda (PAD), que diseña el camino para sacar a la isla de la quiebra, lo que quedó demostrado en la pancarta de la cabecera de la marcha: «El pueblo antes que la deuda».
Además de la Federación de Maestros, secundaron las protestas la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), el Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores (SPT), la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) y la Federación Central de Trabajadores, entre otros.
La marcha arrancó en la entrada del estadio Hiram Bithorn, en la avenida Roosevelt, y continuó hacia el expreso Las Américas, el cual los manifestantes bloquearon en dirección a Caguas, municipio aledaño a la capital.
Los líderes de la marcha prosiguieron rumbo a las oficinas centrales de la Junta de Supervisión Fiscal para Puerto Rico, entidad federal de control a la política de las finanzas públicas del Ejecutivo local e involucrada en PAD.
En la marcha, mientras algunos educadores cargaban banderas de Puerto Rico, otros expresaban consignas como «Maestros en pie de lucha» y «Qué vergüenza, que descaro, no valoran mi trabajo».
Ante la presión, el director ejecutivo de la Junta de Retiro del Gobierno de Puerto Rico, Luis M. Collazo, y el secretario de Educación, Eliezer Ramos, anunciaron hoy que la Junta de Supervisión Fiscal autorizó la compra de tiempo para todos los maestros que solicitaron retirarse en los meses de mayo, junio y julio de 2022.
Con la compra de tiempo, unos 2.919 maestros podrán retirarse con una pensión del 75 % y otros lograrán que su pensión sea computada añadiendo el tiempo comprado para el retiro en adición al ya cotizado.
Esta marcha fue la segunda llevada a cabo este viernes en San Juan por los mismos reclamos, siendo la primera protagonizada por miembros del sector de la salud, en su mayoría enfermeros, técnicos de farmacia y personal de emergencias.
La presidenta del Sindicato Auténtico de Manejadores de Emergencias, Liz M. Colón, expresó que dichos profesionales marcharon exigiendo al Gobierno que se les considere para ser incluidos en el aumento salarial.
También pidieron mejores condiciones de trabajo y un retiro digno, teniendo en cuenta que «han estado activos en la primera línea de respuesta desde el huracán María, los terremotos y la pandemia».
Los salarios base de la mayoría de los profesionales citados son en la actualidad inferiores a los 2.000 dólares, muy por debajo del costo de vida de la isla, mientras que las pensiones del sector público se ven afectadas por el PAD.