NICARAGUA.- Unas 1.000 personas se manifestaron hoy en la capital de Nicaragua para exigir que cese la represión y la violencia que mantiene el Gobierno de Daniel Ortega desde el pasado 18 de abril contra el levantamiento popular en protesta por la gestión del mandatario.
Los manifestantes, procedentes de dos marchas distintas e inicialmente poco numerosos, confluyeron en una céntrica calle de Managua para continuar la caminata en un solo grupo, al que se fueron sumando más personas durante el recorrido para pedir justicia por las muertes a manos de efectivos de fuerzas gubernamentales.
Bajo el lema «Solo el pueblo salva al pueblo, ¡de que se van, se van!» y «Masaya florecerás», los nicaragüenses gritaron al unísono «es un delincuente este presidente» a su llegada al final de la manifestación, que tuvo lugar en una simbólica rotonda, donde se mantienes algunas cruces y fotos de los caídos durante las protestas.
Desde que comenzó la crisis sociopolítica a consecuencia de unas fallidas reformas al seguro social, se contabilizan entre 277 y 351 personas asesinadas por policías, parapolicías, paramilitares y antimotines, que conforman las «fuerzas combinadas» del Gobierno sandinista.
«¡Pueblo, únete!», «¡El pueblo unido jamás será vencido!» y «¡Libertad para los presos políticos!», «Queremos libre nuestra Nicaragua» fueron algunas de las consignas gritadas por los manifestantes «autoconvocados», quienes portaron cientos de banderas del país.
La convocatoria tuvo menos éxito que marchas anteriores, a las que asistieron varios miles de personas, pero el «aumento de la represión y la política del miedo de Ortega, hacen que mucha gente no se atreva a salir de sus casas, dijo a Efe una joven estudiante con pseudónimo «Gina».
La mujer señaló que «las amenazas del Gobierno, las desapariciones, las muertes y toda la violencia generada» por parte del Ejecutivo sembraron el «pánico» en una parte de la ciudadanía, pero «será algo momentáneo» porque «los nicaragüenses son gente valiente y volverán a salir en masa a exigir la libertad de una nación noble que no se merece lo que está viviendo».
El Gobierno es señalado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) como responsable de «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país».
Las protestas contra Ortega han dejado 277 muertos y más de 2.000 heridos, según datos publicados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Organismos humanitarios nicaragüenses cifran en al menos 351 los muertos.