SANTO DOMINGO.- El Informe con Alicia Ortega dio a conocer el pasado lunes, que el Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y de Desarrollo Rural de Haití dice en un informe que la construcción del canal en el río Masacre es inapropiado, coincidiendo con el presidente de la República, Luis Abinader, que manifestó que la construcción de la obra es ilegal.
“Según los datos geotécnicos e hidrológicos iniciales, el lugar no es recomendable, porque pone de relieve importantes carencias con importantes consecuencias a nivel humano, económico y diplomático”, señala el informe del gobierno Haitiano.
Además, indica que “durante los periodos de grandes crecidas, cuando el río puede fluir entre 400 y 500 m3/s es de esperar una catástrofe en esta llanura (como) (devastación de plantaciones y casas, pérdida de animales y vidas humanas)”.
El informe de cinco páginas continúa diciendo que el lugar identificado “al estar situado en un meandro, esta expuesto al riesgo de inundaciones muy turbulentas que debilitarían la estructura de toma, con todas las consecuencias para las zonas situadas aguas abajo”.
El informe del Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y de Desarrollo Rural de Haití, dado a conocer el programa de investigación El Informe con Alicia Ortega, también se refiere al tratado de 1929 y asegura que “el riego es muy problemático, requiere una obra de elevación (umbral de desvío), dado que el río se encuentra a un nivel inferior». Destaca además que es probable que la construcción del umbral perjudique las actividades hidroagrícolas del lado dominicano, aunque solo sea durante las obras.
Se recuerda que el pasado domingo, el presidente Abinader habló al país sobre el río Masacre, y aseguró qu es ilegal la construcción del canal y podría afectar el caudal del río en la zona baja, perjudicando unas 14 mil tareas de terreno cultivable en territorio dominicano y unas 10 mil tareas en territorio haitiano que benefician a 266 agricultores dominicanos y 125 agricultores haitianos de un lado y otro de la frontera.
También podría causar un daño ecológico al vital ecosistema lacustre de agua dulce de Laguna Saladilla, uno de los humedales más importantes en República Dominicana.