Madrid.- La ministra de Educación y portavoz del Gobierno español, Pilar Alegría, denunció un sinfín de insultos machistas y vejatorios contra ella en redes sociales, tras saberse que estuvo alojada en el hotel donde supuestamente se organizó una fiesta con mujeres con la participación de un exdirigente socialista cuando era ministro.
El propio presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, cargó con dureza contra los ataques e insultos, pues son «un ejemplo del odio que se propaga amparado por el anonimato».
Sánchez y buena parte del Ejecutivo apoyaron a Alegría, que este domingo denunció ser víctima «de un machismo repugnante e intolerable».
«Lo que está sufriendo Pilar es un ejemplo del odio que se propaga amparado en el anonimato en las redes sociales. Lo sufren también a diario muchas mujeres en este país y en todo el mundo. Con Pilar y con todas ellas. Siempre en su equipo», dijo Sánchez ayer en la red social X (antes Twitter).
A su vez, el líder de la oposición conservadora, Alberto Núñez Feijóo, subrayó este lunes que «todas las expresiones machistas son condenables, afecten a quien afecten».
Y la ministra de Igualdad, la socialista Ana Redondo, aseguró también hoy que «no se puede soportar ni consentir este tipo de violencia y de amenaza permanente».
Alegría denunció en redes que había recibido insultos, como muchas mujeres que «diariamente» tienen que soportar ataques similares que no se pueden «admitir ni tolerar».
«Llevo años en política y siempre he hecho mi trabajo con dedicación, seriedad y honestidad», aseveró la ministra, quien no se callará «ante los insultos y el odio a raudales» que soportan las mujeres «por parte de tantísimos energúmenos».
En una intervención pública, la ministra había dado detalles de un viaje a la ciudad de Teruel en septiembre de 2020, cuando era delegada del Gobierno central en la región de Aragón, con el que era entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con motivo de unas obras en instalaciones de Renfe, la compañía ferroviaria estatal.
Varios medios de comunicación relacionaron a Ábalos, que está investigado judicialmente por corrupción, con la organización de una fiesta en el parador (hotel) de Teruel con mujeres y en la que se habrían producido destrozos, algo que éste ha tachado de «bulo».