SANTO DOMINGO.- El ministro de Educación, Roberto Fulcar, rindió hoy cuentas durante el acto de cierre del año escolar 2020-21 que fue un “indiscutible éxito” y en el que se garantizó “la continuidad de los procesos educativos con garantía de cupo escolar para todos los estudiantes”.
En su discurso el ministro insistió en las precariedades que, asegura, encontró a su llegada a Educación, cartera que dice haber recibido sin planeamiento estratégico para el año 2020 – 2021, con deudas por más de 17 mil millones de pesos y una carencia de 19,000 maestros.
Además de esto afirmó que encontró el ministerio con “7 años sin libros de textos”, “con la mayor parte de la infraestructura escolar deteriorada a pesar del 4% del PIB” y “con un parque vehicular desorganizado, disperso y en mal estado”.
“Ante tan dantesco escenario, no podíamos echarnos a llorar, ni esperar que el coronavirus nos dejara el terreno libre para entonces actuar. No solo el país, todo el mundo era una sola incertidumbre. La vida nos la puso dura y como bien dice el pueblo dominicano, “con duro” tuvimos que batear”.
Dijo que con este año escolar se demostró que “las cosas para ser posibles no tienen que ser probables, y más aún si está en juego la educación de nuestros niños y niñas, sus sueños, sus vidas, es decir, el futuro del país”.
A continuación el discurso íntegro del ministro:
Palabras del Ministro de Educación Roberto Fulcar
Acto de Cierre del Año Escolar 2020-2021
Santo Domingo. Agosto 03 del 2021.
Buenos días!
En mis primeras palabras, deseo agradecer a todas las instituciones y personalidades que nos acompañan para coronar lo que entre todos hemos logrado: la culminación exitosa del año escolar 2020-2021, mediante el Plan Educación para Todos Preservando la Salud, y a pesar de todas adversidades que el Covid-19 nos ha traído.
Y aquí estamos. Unidos como tenía que ser. Unidos, porque así lo pensamos, así lo iniciamos, así lo desarrollamos y así lo hemos logrado, con resiliencia y unidad, arrimando voluntades, guiados por el amor a nuestros estudiantes y una pasión infinita por su educación.
Cómo olvidar ese día, 17 de agosto de año pasado, cuando llegamos al Ministerio de Educación, en medio del triste panorama que la pandemia nos imponía, y en un un ambiente de incertidumbre y falta de horizontes, para recibir la dirección de esta institución en la más desolada de las situaciones posibles:
Ante tan dantesco escenario, no podíamos echarnos a llorar, ni esperar que el coronavirus nos dejara el terreno libre para entonces actuar. No solo el país, todo el mundo era una sola incertidumbre. La vida nos la puso dura y como bien dice el pueblo dominicano, “con duro” tuvimos que batear.
Difícilmente se pueda asumir una tarea social tan complicada, difícil, retadora y riesgosa como la que ha significado dirigir nuestro sistema de educación preuniversitaria en tales condiciones.
Por suerte, disponíamos de una caracterización objetiva del modelo que encontramos, de la magnitud de sus deficiencias y de los cambios y transformaciones necesarias para alcanzar la educación que merecemos los dominicanos. Pero resulta que no existen expertos porque ni existe experiencia en educación no universitaria en tiempos de una pandemia.
Había que hacer de tripas corazón, había que enfrentar la incertidumbre que el covid-19 representaba en ese momento, con la certeza de nuestras convicciones y la firmeza de nuestro compromiso con la educación de los niños y niñas, jóvenes y adolescentes de todo el país, desde Piantini a La Rancha, como siempre digo. ¡Y NOS ATREVIMOS!
Si en ese momento, las ciencias de la salud tenían el deber de controlar la pandemia, nosotros teníamos y tenemos el deber de matar a la ignorancia, y aprovechar la crisis para eliminar o llevar a su última expresión, una brecha digital que separa la educación de la ignorancia, la civilización de la barbarie.
El 24 de agosto del 2020 presentamos al país el plan Educación para Todos Preservando la Salud y la estrategia Aprendemos en Casa. Ambos han sido cumplidos propósito por propósito, meta por meta e indicador por indicador.
Para ello, fue fundamental una amplia concertación con todos los actores de la comunidad educativa, con los más granado de la sociedad civil, con los medios de comunicación y también las agencias y organismos de cooperación internacional. Esa mancomunidad, apoyada permanente y consistentemente por el presidente Luis Abinader y por diversas instancias de su gobierno, fueron claves para el éxito. ¡Gracias Presidente!
Así llegamos hoy hasta aquí. Haciendo realidad la vieja advertencia: Las cosas para ser posibles no tienen que ser probables, y más aún si está en juego la educación de nuestros niños y niñas, sus sueños, sus vidas, es decir, el futuro del país.
Por falta de tiempo, no vamos de detallar en nuestras palabras todo lo realizado, por lo que le estamos entregando una memoria conteniendo los diez paneles de ámbitos y áreas mediante los cuales rendimos cuentas hoy, ante nuestro Presidente, a la comunidad educativa, al país y a la comunidad internacional.
Pero, en apretada síntesis, podemos afirmar con sobradas evidencias, que al concluir el año escolar 2020 – 2021, que coincide con el primer año de gobierno del presidente Luis Abinader, la actual gestión al frente del Ministerio de Educación de la República Dominicana, puede mostrar logros tangibles:
El primero de todos esos logros es haber podido salvar el año escolar, garantizando la continuidad de los procesos educativos con garantía de cupo escolar para todos los estudiantes de todos los niveles y modalidades en todo el territorio nacional.
Aquí, quiero agradecer profundamente el sentido de compromiso de la comunidad educativa nacional: estudiantes, maestros y maestras, personal directivo y administrativo, técnicos, gabinete ministerial, así como los funcionarios gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, productores, medios de comunicación, organismos de integración y cooperación internacional, y sobre todo a la familia dominicana que asumió el rol de co-educadora y convirtió cada hogar en una escuela.
Así fue el reto que unidos superamos, a pesar del COVID 19.
Esto significa que, mientras en siete años de asignación del 4% de PIB para la educación, se desatendió totalmente la vieja planta física escolar, en solo nueve meses, la presente gestión a impactado un promedio de 13 planteles por día calendario, incluyendo los sábados y domingos, durante los cuales tampoco descansó nuestro equipo.
Señor presidente, amigos y amigas:
ASÍ FUE EL RETO QUE UNIDOS SUPERAMOS, EDUCACIÓN PARA TODOS PRESERVANDO LA SALUD A PESAR DEL COVID-19.
El pasado 29 de julio fue el último día de clases, del año escolar que concluye con indiscutible éxito. El mes de agosto será de vacaciones para la comunidad educativa, mientras nos preparamos para iniciar en septiembre el año escolar 2021 2022.
Para ese nuevo año, aspiramos volver a vivir la alegría, el colorido y la magia sin igual de nuestras escuelas llenas de estudiantes, mientras avanza el nuevo modelo educativo que impulsamos bajo la denominación de EDUCACIÓN PARA VIVIR MEJOR, que procura inclusión, igualdad de oportunidades, empleabilidad, calidad y valores, orientado a graduar a quienes serán los ciudadanos consientes, responsables y solidarios que necesita el país. El país que el pueblo dominicano merece y entre todos, con la educación como estandarte, estamos construyendo.
Esta vez, dar las gracias con palabras no devalúa la magnitud de nuestro agradecimiento a nuestro Presidente Luis Abinader, a nuestro magisterio, a nuestros directores, técnicos, funcionarios, viceministros, equipo. A todos gracias, muchas gracias, de todo corazón, ¡mil gracias!