SANTO DOMINGO.- La titular de la Procuraduría General de la República, Miriam Germán Brito, destacó este lunes en su rendición de cuentas que el año pasado el Ministerio Público logró 7,286 autos de apertura a juicio y 4,458 condenas.
Germán Brito indicó que esto fue posible a que cada área del órgano que representa «ha de materializar sus funciones tutelando el debido proceso» o en otras palabras llevan a cabo la persecución penal en sintonía a la garantía de los derechos de las víctimas y los imputados, explicó.
Además, la procuradora dijo que aparte de los casos de crimen organizado que han adquirido relevancia entre la sociedad dominicana, el Ministerio Público procesa miles de casos ordinarios por año, que también afectan la convivencia colectiva.
En ese sentido, reconoció la labor realizado por los miembros de las distintas fiscalías, procuradurías regionales y especializadas, así como a cada servidor que se arriega, sin recibir, muchas veces, el justo reconocimineto, agregó.
Al resaltar el carácter autónomo funcional, administrativo y presupuestario del Ministerio Público, Germán Brito dijo que «actuaremos siempre en el marco de la cooperación horizontal entre los poderes y los órganos del Estado, pero sin subordinación o control administrativo de ningún órgano infraconstitucional, ya que ello comprometería la autonomía que nos da la Constitución», señaló.
La procuradora ofreció su rendición de cuentas en un acto que contó con la presencia de congresistas, funcionarios del gobierno, representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, de organismos internacionales y la sociedad civil.
Germán Brito sostuvo que la autonomía que la Constitución atribuye al Ministerio Público se complementa con la Ley Orgánica que no deja espacio para instrucciones o interferencias del Poder Ejecutivo en la investigación penal y ejercicio de la acción pública, además, manifestó que la permanencia en la dirección de una institución tan delicada no debería depender de la voluntad de quien le nombra y puede removerle a discreción, sino que se hace necesario institucionalizarlo.