Julio Martínez Pozo.
Las más antiguas y universales formas que ha tenido el ser humano de aferrarse a una esperanza que le auxilie en la vida terrena y lo ampare a la hora del viaje a los horizontes desconocidos, han estado dirigidas al sol, que es a la vez luz y calor.
Es el proporcionador del nutriente que las plantas absorben y convierten en energía química para su alimentación en el proceso de la fotosíntesis.
Antes que el Dios único y verdadero al que se encomienda el proyecto que nos reúne enviara a su Hijo a la tierra al sacrificio propiciatorio más reverenciado en toda la humanidad, el sol se entregaba a la muerte durante tres días en el solsticio de invierno, para resucitar el 25 de diciembre, cuando la constelación de Virgo (la virgen) asoma por el horizonte.
Por ser el del sol invictus el día más precioso y alegre que podía haber para la personalización de la grandeza, el imperio romano, al asumir la inspirada en Cristo, como su religión oficial, impuso la entronización del 25 de diciembre como el día del nacimiento del niño Jesús, acción sin ningún amparo en los evangelios.
Siglos antes de que los magos de oriente observaran la estrella que los alertó sobre el nacimiento del Mesías, se consignaba que el nacimiento del Sol estaba precedido por la aparición de una brillante estrella.
En el horizonte radiofónico dominicano, un hecho verificado hace exactamente una semana, ha accionado como la estrella, que ha alertado a toda la sociedad, sobre el advenimiento de un acontecimiento de efectos tsunámicos en el espectro radial de las mañanas dominicanas.
Cinco profesionales de la comunicación, por motivos sobre los que no se hablarán en estas palabras, porque son ya páginas cerradas, renunciaron de la empresa para la que trabajaban y se colocaron en un proceso de reflexión que lo llevó, después de inagotables jornadas de trabajo, a producir las buenas nuevas que motivan esta convocatoria.
Antes de explicar porqué hemos escogido a Zol 106.5, como el medio ideal y Antonio Espaillat, presidente de Radio Cadena Comercial, como socio, debemos dar gracias del alma a todos los propietarios de las más importantes cadenas del país que pusieron sus emisoras a disposición de cualquier proyecto que quisiéramos realizar.
Las respuestas a varias preguntas que nos hicimos nosotros mismos y que se las formulamos a publicistas y estrategas de la comunicación, así como a muchas personas del pueblo llano, han sustentado esta determinación ¿Cuál es la estación que alberga el liderazgo de audiencia en las más variadas gamas de públicos? ¿Cuál es la emisora que tiene los programas con el liderazgo en sus respectivos target? ZOL 106.5.
Todos los caminos nos condujeron a esta casa, de la que el que entra no quiere salir, y nos han llevado a un entendimiento satisfactorio con un empresario para el que la radio es un patrimonio de la sociedad, a la que hay la obligación de ofertarles contenidos que les sirvan de herramientas para una vida mejor.
En nombre de Euri Cabral, Víctor Gómez Casanova, José Laluz, Melton Pineda y este servidor, equipo que se fortalece y amplía, con la gratificante integración de María Elena Núñez, les anunciamos que a partir del lunes 12 de marzo, estaremos juntos produciendo El Sol de la Mañana, de cinco de la madrugada a once de la mañana.
Este sol que alumbrará cuando aún es oscuro y que se despide en el esplendor del día, dejará encendida la luz interior que habita en cada uno de sus oyentes.
El Sol de la Mañana, será un espacio plural e innovador, una radio que no solo informe, eduque y entretenga, sino que además acompañe, estimule y auxilie a las y los dominicanos en todas las fases de su cotidianidad.
La única pauta al debate es la del respeto a la integridad de las personas, pero sin obviar el plato fuerte de los temas políticos, económicos y sociales, así como las entrevistas a líderes políticos, ministros, legisladores, magistrados de los órganos constitucionales, servidores de la justicia, economistas, politólogos, sociólogos, líderes empresariales y gremiales, médicos, abogados, artistas y escritores, hemos diseñado una producción que apuesta por el bienestar del pueblo dominicano orientándolo en todos los temas del diario vivir.
Con El Sol de la Mañana la sociedad dominicana debe prepararse para una degustación diferente, no hemos cambiado los odres para servir el mismo vino, porque como bien se lee en Mateo 9: 16-17 “Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque sino, los odres se rompen, el vino se derrama y los odres se echan a perder. Pero, si se pone el vino nuevo en odres nuevos, el vino y los odres se conservan”.
Os prometemos un caldo cuidado desde las cepas y servido en las condiciones más adecuadas para el deleite de los sentidos.
A partir del lunes, las mañanas del país jamás volverán a ser iguales.
¡Gracias a todos!