REDACCIÓN.- Tras seis semanas de una encarnizada batalla legal que ha sido televisada entre los actores Johnny Depp y Amber Heard, el juicio por difamación en Virginia, Estados Unidos, se encuentra en la etapa final.
Depp, está demandando a Heard, de 36, por US$50 millones por un artículo de opinión que la actriz escribió en The Washington Post en 2018, en el que se presentaba como una figura pública víctima de abuso doméstico, aunque no mencionaba nombres.
Heard contrademandó a Depp por US$100 millones después de que el abogado del actor, Adam Waldman, calificara sus acusaciones como un engaño.
Este juicio se televisó y capturó la audiencia tras la revelación de varios sucesos impactantes que marcaron repunte del proceso legal donde salieron a la luz detalles íntimos de la relación.
A inicios de mayo, con la voz llorosa, Heard describió un acto de agresión sexual contra ella.
Heard le dijo al jurado que Depp le introdujo una botella de licor en la vagina.
El supuesto incidente tuvo lugar en marzo de 2015 en Australia, cuando Depp estaba filmando la quinta entrega de la saga «Piratas del Caribe».
«Yo tenía miedo», dijo. «Me acababa de casar con él».
Depp ofreció un relato diferente de aquella noche. Según dijo, fue Heard quien lo agredió, lanzándole una botella de vodka que le cortó la parte superior del dedo medio de su mano derecha.
El actor dijo que entró en shock y que usó la sangre de su herida para escribir mensajes para Heard en la pared.
En otra ocasión, Heard afirmó que Depp la pateó en la espalda en medio de un vuelo, porque supuestamente estaba celoso de que ella participara en la película The Aderall Diaries junto al actor James Franco.
Depp testificó que se encontraron heces en la cama de la pareja en 2016.
Uno de sus guardias de seguridad señaló que Heard le dijo que había sido «una horrible broma que salió mal».
Heard negó cualquier participación y sugirió que podría haber sido dejado por alguno de los perros que tenía la pareja. En la versión de la actriz, el accidente del perro se produjo después de que ella y sus amigas dejaran la vivienda para acudir al festival Coachella.
Depp argumentó que los restos fecales eran demasiado grandes como para ser del pequeño cachorro. Unos restos que, desde su punto de vista, eran humanos.
Según dijo fue un momento «tan bizarro y grotesco, que solo pude reírme».
En la primera sesión del contrainterrogatorio, a mediados de mayo, Camille Vasquez, abogada de Depp, presentó una serie de fotos que fueron tomadas 24 horas después de las supuestas golpizas que Depp le propinó a su exesposa.
Heard había testificado que esas golpizas le habían dejado moretones, cortes y en algunas ocasiones la nariz hinchada y posiblemente rota.
Sin embargo, en las fotos que se proyectaron durante el juicio la actriz no aparenta tener secuelas. Heard explicó que se había aplicado compresas de hielo y cubierto el rostro con maquillaje.
Esa misma semana el jurado vio otras fotos producidas por la misma Heard que la muestran con regiones rojizas de la cara después de un último altercado ocurrido en mayo de 2016 antes de pedir el divorcio.
Pero Vasquez mostró dos copias diferentes de una misma foto y sugirió que Heard había manipulado una de ellas.
«Usted editó estas fotografías«, declaró. Heard lo negó: «Eso es incorrecto. No las retoqué».
A finales de abril, Depp subió al estrado para responder a preguntas sobre un intercambio de textos con el actor británico Paul Bettany, que tuvo lugar en 2013 (cuando todavía no estaban casados).
«Vamos a quemarla«, había escrito Depp. «Ahoguémosla antes de quemarla».
Luego hizo otra sugerencia obscena «para asegurarse de que esté muerta».
Cuando se le preguntó acerca de los mensajes, el actor dijo que estaban tomados «directamente» de una escena humorística de Monty Python sobre brujas quemadas y ahogadas.
«Esta es una película que todos veíamos cuando teníamos 10 años, es humor irreverente y abstracto», explicó.
Depp dijo que estaba «avergonzado» de los mensajes y que eran un intento de ponerle humor a la situación.
En un breve testimonio a través de una videollamada, Moss, quien mantuvo una relación con Depp entre 1994 y 1998, dijo que él nunca la empujó, sino que una vez acudió en su ayuda después de que se cayera por las escaleras.
Su testimonio contradice la versión de Heard, quien había dicho que había escuchado rumores de que Depp una vez empujó a Moss por las escaleras.
«Cuando salí de la habitación, me resbalé por las escaleras y me lastimé la espalda», dijo Moss. «Y grité porque no sabía qué me pasaba y me dolía».
«Él regresó corriendo para ayudarme y me llevó a mi habitación y me consiguió atención médica», agregó.
Moss afirmó además que Depp nunca la había empujado ni pateado durante los años que pasaron juntos.