SANTO DOMINGO.- El transporte en la República Dominicana enfrenta desafíos significativos en términos de emisiones, congestión y planificación urbana, aspectos que se pueden evaluar a través del parque vehicular del país.
Desde el año 2000 hasta el 2023, las motocicletas han dominado el mercado con una participación del 52%, mientras que los automóviles, tanto privados como públicos, siguen en segundo lugar, explica informe.
Además, los Jeeps han experimentado un notable crecimiento, en contraste con la tendencia general.
Actualmente, hay 443 vehículos en uso por cada 1,000 habitantes, y el 2022 reveló que existen 56 vehículos de uso privado por cada 100 hogares. La tenencia de vehículos muestra disparidades significativas entre las zonas urbanas y rurales, siendo más del doble en áreas urbanas.
En cuanto al transporte público, el Metro y el Teleférico de Santo Domingo juegan un papel crucial en la movilidad sostenible. Estos sistemas no solo ofrecen un transporte eficiente, sino que también contribuyen a la reducción del impacto ambiental.
Las estaciones de mayor afluencia se encuentran en las zonas más pobladas, como la terminal Mamá Tingó y la terminal Charles de Gaulle destacándose por su alto número de usuarios.
En términos de eficiencia energética, el Metro consume 2.6 kWh por kilómetro para transportar pasajeros, de los cuales el 50.7% se destina a la tracción. Esto subraya la importancia de la eficiencia en el consumo energético como parte de los objetivos de movilidad sostenible, que buscan minimizar el uso de recursos y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Desde 2020, el número de vehículos eléctricos en el país ha aumentado un 60%, contribuyendo a la salud ambiental y a la reducción de emisiones de CO2. En 2023, se registraron 858 vehículos eléctricos, y en lo que va de 2024, ya han llegado 421 más. Esta tendencia sugiere un cambio hacia un transporte más limpio y eficiente.
La combinación de estos factores resalta la necesidad de una planificación urbana integral y de políticas que fomenten el uso de transportes sostenibles, así como la implementación de tecnologías que reduzcan el impacto ambiental y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.