Funcionarios y caballeros de industria que responden con insultos, mentiras, chismes o diatribas, en vez de argumentar razonada y decentemente, se creen impunes al cuestionamiento de la prensa o de simples ciudadanos. Es quizás por la diferencia entre capacidades reales, demostrables con resultados, y la imagen falsa basada en impostar una experticia que podría existir en un área, por ejemplo, como alquimista, pero no como encargado de molinos…
En fin, la cuestión es que el viernes 17, tarde en la noche, la Central Termoeléctrica Punta Catalina avisó vía un escueto trino, posteó por Twitter, que su Unidad 2 estaría fuera de línea por mantenimiento preventivo hasta el domingo 19. Dado que esas plantas aportan casi una tercera parte de la electricidad del país, es claramente un tema de interés nacional. Al discreto anuncio ha seguido un profundo silencio.
La reciente experiencia es que cuando dijeron algo parecido resultó que por impericia o negligencia habían dañado la Unidad 1. Catalino mintió flagrantemente sin consecuencias. Pasó un trimestre siendo reparada. ¿Es gadejo requerir explicaciones?