Reino Unido.-Una adolescente británica recibió un trasplante experimental en 2012 con la esperanza de prolongar su vida, pero los esfuerzos no valieron la pena, ya que falleció.
La niña británica Shauna Davison se sometió a un trasplante con células madres, ya que nació con un pulmón, un paladar abierto y una grave afección cardíaca.
Karen Davison la madre de Shauna, cree que su hija fue víctima de esta tecnología y le provocó la muerte.
A las 12 semanas, los médicos informaron que tenía problemas con su tráquea: era demasiado estrecha y cuando se obstruía, no podía respirar. Por lo que un cirujano de Leed en Inglaterra la operó.
Según indicó el doctor David Crabbe advirtió que la operación podría no funcionar, pero logró reconstruirle la tráquea usando sus propias costillas.
La pequeña durante estuvo en el hospital por seis meses, los médicos le colocaron una especie de anillo en la tráquea para lograr mantenerla abierta. A medida que Shauna crecía, los médicos tuvieron que dilatar los anillos para hacerlos más grandes.
Luego, se sometió a una traqueotomía.”Hubo momentos en los que pensamos que no sobreviviría“, recordó Davison.
Su madre dijo que durante los primeros dos días se encontraba bien. Pero dos semanas después tuvo que ser trasladada en ambulancia desde el mismo hospital en Londres hasta uno en Leeds, en el norte del país.
Davison aún recuerda a su hija diciendo: “Ayúdame, ayúdame”. “Fue el peor día de mi vida porque no pude ayudarla“, lamentó.
“Dijeron que se esforzó tanto en poder respirar, que su corazón dejó de latir. Era una niña maravillosa. La extraño tanto“, cerró.