El CAIRO.- Un miembro de la inteligencia militar siria murió este martes, por disparos de francotiradores en el norte de Siria mientras que siguieron las campañas de detenciones masivas en otras zonas del país, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según este grupo opositor, la muerte del militar se produjo en el sur de la localidad de Saraqeb, ubicada en el área Yabal Zauiya, en la provincia septentrional de Idleb, donde en las últimas semanas se han sucedido los choques entre fuerzas leales al régimen del presidente Bachar al Asad y soldados disidentes.
Las fuerzas del orden detuvieron a al menos 15 personas en la localidad de Hariha, también en Idleb, y practicaron una amplia redada en la zona de Rif Damasco, en los alrededores de la capital, según el comunicado del Observatorio.
En la provincia central de Homs, miembros de seguridad y del Ejército irrumpieron en varias localidades en un ambiente de intensos disparos e impidieron a la población salir de sus casas y escuelas.
En la ciudad de Al Quseir (Homs), las comunicaciones telefónicas y la electricidad están cortadas, y se han registrado al menos cinco heridos por disparos de militares.
Entre tanto, en la provincia meridional de Deraa, al menos 25 personas fueron detenidas.
Estas informaciones no han sido confirmadas oficialmente ni han podido ser contrastadas independientemente debido a las restricciones impuestas por el régimen de Damasco a los periodistas.
Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Bachar al Asad, que se han cobrado la vida de unas 3.000 personas, entre ellas unos 187 menores, según las últimas cifras de la ONU.