REDACCIÓN.- Al menos ocho civiles murieron, entre ellos seis niños, y varios más resultaron heridos este sábado a consecuencia de una serie de ataques efectuados por las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, en la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor del país.
La Defensa Civil Siria, conocida como Cascos Blancos, informó en su cuenta de Twitter del fallecimiento de los ocho civiles por el impacto de misiles en las zonas rurales de Idlib y aseguró que los proyectiles fueron lanzados por las fuerzas sirias en colaboración con su aliada Rusia.
Equipos de emergencias de los Cascos Blancos fueron a su vez atacados cuando trabajaban para llegar a las víctimas atrapadas bajo los escombros en uno de los lugares objetivo de la acción, la aldea de Balyoun, de acuerdo con los rescatistas, que también difundieron un vídeo del suceso.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha podido verificar que el deceso de los seis menores se produjo en las aldeas de Iblin, Balshoun y Balyoun, todas ubicadas en la zona del Monte Al Zawya, en el sur de Idlib, de acuerdo con un comunicado del director de la agencia para Oriente Medio, Ted Chaiban.
Se cree que tres de los niños eran hermanos y que perdieron la vida mientras dormían junto a sus padres en el interior de su vivienda, mientras que otras dos de las víctimas eran hijos de un trabajador humanitario local, de acuerdo con la nota.
En este sentido, el camarógrafo de la Defensa Civil Khaled Khatib confirmó en su cuenta de Twitter que uno de sus compañeros, identificado como Omar al Omar, perdió a dos hijos menores de edad en los ataques.
También el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, confirmó en un comunicado el fallecimiento de seis menores, un hombre y una mujer en la zona, pero precisó que se trató de ataques de «artillería».
El Ejército sirio ha intensificado recientemente sus acciones contra el Monte Al Zawya.
Hace diez días, la zona fue objeto de una acción similar por parte de las tropas sirias en la que perecieron dos civiles, un policía, tres miembros de una milicia proturca y un combatiente del Organismo de Liberación del Levante, en el que se incluye la exfilial siria de la red Al Qaeda, antes denominada Frente al Nusra.
En marzo de 2020, Ankara y Moscú, que apoya militarmente a las tropas de Al Asad, pactaron con considerable éxito un cese de hostilidades en Idlib, crearon en esta provincia una franja de seguridad y comenzaron a patrullarla conjuntamente.