Kabul.- Al menos cinco miembros de una misma familia murieron este miércoles en una mezquita de Kabul después de que una persona abriera fuego contra el grupo por supuestas enemistades personales, según la versión de la Policía.
El ataque, que además dejó a otra persona herida, ocurrió esta mañana en un barrio del noreste de la capital afgana, en la mezquita Khaja Rawash, informaron las fuerzas de seguridad de los talibanes.
“Hoy por la mañana debido a una enemistad familiar, una persona comenzó a disparar y mató a cinco miembros de una familia y uno más resultó herido”, indicó el jefe adjunto de la Policía de la zona, Hazrat Khalid.
De acuerdo con Khalid, que no precisó cuál es el vínculo con las víctimas o los motivos del ataque, el presunto responsable escapó y la Policía está tratando de arrestarlo.
La seguridad del país, sobre todo en la capital afgana, ha sido uno de los grandes desafíos de los talibanes desde que llegaron al poder hace más de un año, ya que han tenido que recomponer las fuerzas de seguridad nacionales tras la caída del gobierno anterior, con muy limitados recursos.
Desde entonces han tenido lugar sobre todo ataques suicidas y con bomba en mezquitas, escuelas, zonas diplomáticas o de alta seguridad, la mayoría de ellos reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Además, los medios afganos informan con frecuencia de robos armados, secuestros o incidentes violentos por conflictos por propiedades o de dinero entre familias.
Según el medio Khama Press en general la violencia doméstica, los asesinatos por honor, las hostilidades, los conflictos familiares y los suicidios han aumentado sustancialmente bajo el gobierno de los talibanes.
El presidente de la Asamblea General de la ONU, el húngaro Csaba Kőrösi, advirtió a principios de este mes, durante una plenaria sobre la situación en Afganistán, de un aumento de la criminalidad y del terrorismo junto un impulso en la producción de opio.