SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Tras la muerte de un ex aspirante a cadete y la hospitalización de otros 12, la Policía Nacional dio acceso a Noticias SIN a la Escuela Nacional de Seguridad Ciudadana de Hatillo, en San Cristóbal.
Sin embargo, cuando llegamos a lo que creíamos serían los entrenamientos en horas de la mañana, estos se habían cambiado para horas de la tarde desde hacía tres semanas.
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Con solo quince días de entrenamientos en San Cristóbal, Alfreisy de la Rosa Corniell, de 21 años, se vio forzado a ser sometido a diálisis en el Hospital General de la Policía.
Por la misma situación pasó Ireno Guzmán, también de 21, quien fue ingresado con el cuerpo hinchado. Rolando Ozuna, de 18, igualmente presentó problemas renales y fue ingresado.
Pero ellos no son los únicos, hay muchos más.
Con estas declaraciones se destaparon los casos de jóvenes enfermos tras pasar por la academia de la Policía Nacional.
Sin embargo, el ministro de las Fuerzas Armadas, Sigfrido Pared Pérez, durante una entrevista en el programa El Despertador, del Grupo SIN, aseguró que esa situación no era fuera de lo común.
Hace apenas 15 días, unos 30 aspirantes fueron evaluados en el Hospital General de la Policía, de ellos 12 fueron ingresados, de los cuales siete tuvieron que someterse a diálisis.
Los familiares aseguraron en ese momento que los fuertes entrenamientos provocaron los problemas de salud, por lo que solicitamos permiso para presenciar los ejercicios.
En una especie de exhibición de lo que dicen forma parte del riguroso entrenamiento, 606 aspirantes a raso de la Policía, entre las edades de 18 a 25 años, practicaron las rutinas.
Al solicitar el permiso para acceder a la Escuela Nacional de Seguridad Ciudadana de Hatillo en San Cristóbal, pedimos grabar los procesos de la academia, sin saber que los entrenamientos, tras los problemas de salud de los aspirantes, habían sido cambiados a un horario de tarde. Hasta ese entonces, se realizaban de 8 a 11:45 de la mañana.
En el hospital de la Policía, donde aún permanecen dos ingresados, los médicos hablan de los padecimientos, sin aparentemente darle importancia a la gravedad de lo que representa la diálisis para estos pacientes.
Heriberto Rondón, de 24 años, llevaba ocho días interno cuando visitamos el hospital y fue uno de los que permaneció en cuidados intensivos tras necesitar la diálisis.
Jessica Castaño, de 18 años, llevaba 15 días ingresada en el centro, luego de estar en cuidados intensivos durante varios días. También tuvo que someterse al procedimiento de diálisis.
Las entrevistas de Jessica y Heriberto, que narran algo muy parecido, se realizaron ante la presencia del vocero de la Policía quien nunca se despegó del lado nuestro.
Sus comentarios distan mucho de lo que dijeron los familiares de Jessica hace tres semanas, cuando representantes de la institución no estaban presentes.
Johan Felipe González, de 22 años, no corrió la misma suerte que los demás que han regresado a la academia. Según sus familiares, los fuertes entrenamientos físicos le provocaron la muerte.
Lo cierto es que luego de la muerte de González y la hospitalización de los otros 12, el director de la academia, Circio Núñez, implementó cambios.
Según el funcionario, hay un médico apostado en la explanada durante los entrenamientos.
Los rigurosos entrenamientos, de los que solo presenciamos una exhibición, también incluyen la tecnología.
Tecnología o no, lo cierto es que hay un muerto y 12 aspirantes que fueron hospitalizados luego de los entrenamientos en la academia, algo que la Policía dice nunca había ocurrido e insiste en que el culpable es el sol.